El G8 concluyó este sábado su cumbre anual en Muskoka (Canadá) con una condena a la «falta de transparencia» de las actividades nucleares de Irán y al ataque de Corea del Norte contra el navío de guerra surcoreano «Cheonan».
«Estamos profundamente preocupados por la continua falta de transparencia de Irán con respecto a sus actividades nucleares y su declarada intención de mantener y expandir el enriquecimiento de uranio, incluida hasta cerca del 20 por ciento» afirmó el comunicado final del G8.
«Nuestro objetivo es persuadir a los líderes iraníes a que se impliquen en un diálogo transparente sobre sus actividades nucleares y a que cumplan las obligaciones internacionales de Irán, añadieron los países más industrializados del mundo.
El grupo solicitó a «todos los estados que implementen totalmente» la resolución 1.929 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que impone nuevas sanciones contra el régimen de Teherán por su programa nuclear.
El G-8 también agradeció a Brasil y Turquía sus esfuerzos de mediación en el conflicto con el régimen de Teherán.
Con respecto a Corea del Norte, el G-8 dijo que «deploramos el ataque del 26 de marzo que causó el hundimiento del navío surcoreano ‘Cheonan'» y exigió que Pyongyang «que se retenga de cometer cualquier ataque o amenazar hostilidades contra la República de Corea».
Y añadieron que Corea del Norte «no tiene, y no puede, tener el estatus de una Estado con armas nucleares de acuerdo con el Tratado de No Proliferación Nuclear».
Afganistán
Sobre el conflicto afgano, el G-8 dijo que en la Conferencia de Kabul a celebrar en julio el Gobierno de Hamid Karzai debería presentar «sus planes detallados y mostrar un progreso tangible de la implementación de los compromisos» en materia de corrupción, narcotráfico, derechos humanos y reformas judiciales y militares.
«Un importante paso adelante en la maduración de la democracia en el país será la adopción de claros pasos hacia unas elecciones parlamentarias en septiembre más creíbles, inclusive y transparentes, añadió el comunicado final.
En temas de desarrollo, el G8 respaldo el lanzamiento de la llamada «Iniciativa de Muskoka» para reducir la mortalidad maternal e infantil en los países africanos, para lo que destinarán 5.000 millones de dólares durante los próximos cinco años.
Este acuerdo fue criticado por organizaciones humanitarias como Oxfam que calificaron el resultado como «vergonzoso» y dijeron que la presencia de países africanos en la Cumbre fue sólo una «oportunidad para hacer una foto».
«Hay miles de millones de personas en el mundo pero parece que el G8 están ausentes. En vez de nuevo dinero para viejas promesas, tenemos dinero antiguo, ofrecido otra vez, reciclado y renombrado, afirmó el portavoz de Oxfam, Mark Fried.
Cambio climático
En materia de lucha contra el cambio climático, el G8 ofreció su «apoyo a las negociaciones en marcha dentro de la Convención Marco del Cambio Climático de la ONU» y solicitaron que los países en desarrollo reduzcan sus emisiones «un 80 por ciento o más para el 2050».
Pero el G8 añadió que «hemos discutido la importancia de asegurar que las economías sean resistentes al clima. Hemos acordado que se necesita más investigación para identificar los impactos a nivel global, regional, nacional y subnacional y las opciones de adaptación incluido a través de innovación de infraestructuras y tecnologías».