Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Siria, Bachar Al Asad, sellaron este domingo en Caracas un eje que llamaron «de los valientes» y definieron como una «alianza estratégica» por un mundo nuevo frente al «imperialismo».
En sus intervenciones en un acto en el Palacio presidencial de Miraflores, ambos mandatarios coincidieron en expresar su voluntad de ampliar la cooperación entre sus dos países y trabajar para la consecución de la anunciada alianza entre Damasco y Caracas.
«Se está configurando un mundo nuevo, dijo Chávez, quien recordó las recientes visitas a su país de dirigentes como Vladimir Pútin y auguró un final anunciado del «imperialismo, en clara alusión a Estados Unidos.
«No debemos dar tregua» en el empeño de construir el «nuevo mapa» mundial, manifestó el presidente venezolano que alentó a trabajar para un «plan de integración» entre los dos países y dijo que quiere ir a Damasco antes de que finalice el año.
Primera gira por América Latina
«Aspiramos a una relación estratégica con ese continente (…) y comienza en Venezuela, señaló por su parte el presidente sirio, quien inició este domingo en Caracas su primera gira por América Latina.
Al Asad, que elogió en varias ocasiones las posiciones de Chávez con respecto a diversas cuestiones internacionales, como la «causa palestina, consideró que Venezuela y su presidente son «símbolos de la resistencia en contra de los vientos que vienen del Norte».
«Debemos ser fuertes para que el mundo nos respete, manifestó el gobernante sirio y en ese sentido afirmó la necesitad de «no estar aislados» y la importancia de la cooperación entre su país y Venezuela.
Comentó asimismo que el objetivo de su visita es pasar del diálogo, que se instaló, dijo, con el primer viaje de Chávez a Damasco en 2006, y llegar «al nivel estratégico en estas relaciones».
«El reto es ampliar más esta cooperación en diversos ámbitos, afirmó Al Asad, que coincidió también con Chávez en las críticas y rechazo a las políticas de Israel y de Estados Unidos, aunque subrayó que no busca enemistarse con nadie.
Orden del Libertador Simón Bolívar
Al Asad, que recibió de Chávez la orden del Libertador Simón Bolívar, junto con una réplica de la espada del prócer independentista, y le obsequió con una condecoración de la orden de los Omeyas, invitó asimismo a la comunidad siria residente en Venezuela a participar en el nuevo impulso de cooperación.
En el acto, retransmitido en cadena obligatoria de radio y televisión, ministros de ambos Gobiernos firmaron cuatro acuerdos -dos memorando de entendimiento y dos actas de compromiso- en materia de cooperación científica y tecnológica, y agricultura y tierras.
Además de comprometerse a la colaboración para establecer programas de investigación y formación, sirios y venezolanos ratificaron el proyecto de constitución de una empresa mixta para la producción y distribución en Venezuela de aceite de oliva de Siria.
Asímismo, suscribieron un memorándum para fortalecer la cooperación bilateral en materia de producción de algodón.
El presidente venezolano también informó de la decisión de ambos Gobiernos de crear un fondo mixto de financiamiento con aportaciones de 50 millones de dólares por parte de cada uno de los países para impulsar proyectos bilaterales.
Al Asad, al que Chávez llamó «uno de los libertadores del pueblo nuevo, llegó el viernes por la tarde a Venezuela, en su primera etapa de una gira que le llevará mañana a Cuba, antes de continuar en Brasil y Argentina.
Actos oficiales
El presidente sirio inició su jornada de visita oficial este sábado por la tarde con una ofrenda floral ante la tumba de Bolívar, en el Panteón Nacional, en el centro de Caracas, antes de acudir al Palacio de Miraflores para su encuentro con Chávez, que le recibió con todos los honores.
Ambos presidentes mantuvieron una reunión a solas de unas tres horas, en la que abordaron cuestiones bilaterales e internacionales, antes de presenciar la firma de los acuerdos y expresar puntos de vistas similares en sus intervenciones que cerraron con una breve conferencia de prensa.
En su respuesta a los periodistas, Chávez confirmó que invertirá en la construcción de una «moderna refinería» en Siria, que dijo estará lista en 2013.
Será una refinería con capacidad para procesar 140.000 barriles diarios de crudo, lo que es «un cálculo instintivo mío, manifestó Chávez, al informar de que aún los estudios respectivos están en marcha y que ese volumen puede ser mayor.
El tema energético no se vio reflejado en ninguno de los cuatro documentos firmados entre ambos países en esta primera visita de Al Asad a Venezuela.