El referéndum para abolir el régimen presidencialista en Kirguizistan, república ex soviética de Asia Central que fue escenario de violentos enfrentamientos hace dos semanas, comenzó con normalidad.
«La participación es buena, declaró a la prensa Akylbek Saríev, jefe de la Comisión Electoral Central (CEC), al explicar que en la primera hora de votación había acudido a las urnas el 5,43 por ciento de los 2,3 millones de ciudadanos con derecho a voto.
La votación transcurre también con normalidad en el sur del país, donde los violentos enfrentamientos étnicos de mediados de mes causaron al menos 275 muertos.
La presidenta interina de Kirguizistan, Rosa Otunbáyeva, acudió a votar a un colegio en la ciudad de Osh, uno de los principales focos de violencia y donde hasta ayer no se había levantado el toque de queda.
Fuertes medidas de seguridad
Por razones de seguridad, el lugar de votación de Otumbáyeva se mantuvo en secreto hasta el último momento.
Tanto en el sur de Kirguizistan como en la capital se han tomado medidas especiales de seguridad, a cargo de unos 8.000 policías, 7.500 milicianos y unos 2.000 militares.
Los 2.281 colegios permanecerán abiertos hasta las 20.000 locales (14.00 gmt).
Los más de 75.000 refugiados que huyeron de los enfrentamientos y ya han regresado al país, así como las casi 300.000 personas provisionalmente desplazadas de sus hogares podrán votar en los colegios más próximos a su actual paradero.
En caso de que gane el sí, Kirguizistan se convertirá en la primera república de régimen parlamentario en Asia Central.