El secretario general de la Unasur, Néstor Kirchner, apoyará la labor de «mediación» entre Venezuela y Colombia que, según la agencia oficial argentina de noticias Télam, iniciará el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, tras la ruptura de las relaciones anunciada por el mandatario venezolano, Hugo Chávez.
Así lo informó la agencia Télam, que indicó que el ex presidente argentino y secretario de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) mantuvo «comunicaciones permanentes con los líderes de la región, frente a la preocupación creciente ante la tensión» entre Venezuela y Colombia.
El embajador colombiano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Alfonso Hoyos, denunció hoy que la presencia de las guerrillas en Venezuela es «consolidada», «activa» y «creciente», planteamiento que fue considerado por Chávez como «una agresión» a su país, por lo que decidió romper las relaciones que él mismo había ordenado «congelar» hace un año.
En este sentido, la agencia argentina señala que Kirchner «colaborará en la mediación encabezada por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, para superar la crisis entre los Gobiernos de Colombia y Venezuela».
Según informó Télam, Kirchner habló con Correa, a cargo de la presidencia temporal de la Unasur, y con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y su principal asesor en asuntos internacionales, Marco Aurelio García, con quienes acordó «hacer todos los esfuerzos posibles para superar la crisis».
Máxima alerta
Chávez, además de romper las relaciones con Colombia, ordenó «máxima alerta» en la frontera común, por considerar un «agravio» las denuncias sobre la presencia de jefes guerrilleros en territorio venezolano.
En un acto público, Chávez dijo que conversó telefónicamente con Lula da Silva y Kirchner.
El canciller venezolano, Nicolás Maduro, anunció, por su parte, que Venezuela pedirá «una reunión inmediata del consejo de cancilleres» de la Unasur para denunciar en esa instancia las «agresiones» de Colombia.
Antes de la ruptura, las relaciones colombo-venezolanas estaban ya «congeladas» por orden de Chávez, quien tomó esa decisión el 28 de julio de 2009 después de que el Gobierno colombiano denunciara el hallazgo de armas de procedencia venezolana en manos de la guerrilla.
La OEA llama a la calma
La OEA pidió hoy a Colombia y Venezuela que «calmen los espíritus» y busquen un «camino» para superar la ruptura de relaciones que provocó la denuncia colombiana ante el foro regional sobre la presencia de unos 1.500 guerrilleros en territorio venezolano.
La noticia de que el Gobierno venezolano había cortado sus lazos con Colombia, conocida en medio de una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para escuchar las denuncias colombianas, motivó llamamientos a la calma, el diálogo y la búsqueda de un entendimiento, así como ofertas de mediación, por parte de una veintena de Estados miembros.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, hizo un «llamado a calmar los espíritus y buscar un camino» para que Colombia y Venezuela superen en los «próximos meses» esa ruptura, y ofreció la cooperación y los buenos oficios del organismo.
Eso sí, recordó, ambas naciones tienen que dar este paso de «común acuerdo».
Según dijo desde Caracas, el presidente venezolano, Hugo Chávez, rompió relaciones con Colombia ante la «gravedad de lo ocurrido» en la OEA y «por dignidad».