El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no asistirá este fin de semana a la boda de Chelsea Clinton, dijo este lunes el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.
La boda de la hija del ex presidente Bill Clinton y la jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, es el acontecimiento social del año y también el secreto mejor guardado de EE.UU.
A solo unos días de la boda, que se celebrará este fin de semana en una mansión al norte de Nueva York, apenas han trascendido detalles de la exclusiva lista de invitados.
Pero Gibbs dejó claro hoy al final de su rueda de prensa diaria que los Obama no asistirán al evento.
Gibbs había dicho anteriormente que no tenía constancia de que los Obama tuviesen planes de asistir, pero dijo directa y claramente que «no» irán a la boda.
Chelsea Clinton, de 30 años, y su futuro esposo, Marc Mezvinsky, de 32, se conocieron en Washington cuando los dos eran adolescentes y estudiaron juntos en la Universidad de Stanford (California), aunque no empezaron a salir hasta el año 2005.
El joven, que trabaja en Nueva York, es, como su prometida, hijo de dos políticos, Marjorie Margolies-Mezvinsky y Edward M. Mezvinsky, ambos ex legisladores.