Israel, Palestina y Jordania, pese a sus históricas divergencias y conflictos, asumieron un «inédito e histórico» compromiso para trabajar conjuntamente en un plan para
preservar la Ciudad Vieja de Jerusalén, un patrimonio universal que la Unesco decidió mantener en su lista de bienes amenazados.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) informó este domingo de que el plan de acción conjunto fue presentado por representantes de las tres partes en la 34 reunión del Comité de Patrimonio Mundial de esa agencia, que está reunido desde la semana pasada en Brasilia.
«Se trata de una decisión inédita e histórica que fue muy festejada por las delegaciones que participan en Brasilia de la sesión del Comité del Patrimonio Mundial», informó el organismo, que concluirá su reunión el próximo martes en la capital brasileña.
«Por primera vez Israel, Jordania y Palestina se sentaron para proponer un plan de acción conjunto para la preservación de la parte antigua de la ciudad de Jerusalén», agrega la nota.
Lista de la Unesco de Patrimonios amenazados
Las tres partes están dispuestas a revertir la situación de la Ciudad Vieja de Jerusalén, que se encuentra en la lista de la Unesco de Patrimonios amenazados desde 1982, y que la ONU considera que debe ser la capital de Israel y un futuro Estado de Palestina.
El compromiso tripartito fue anunciado poco después de que el Comité decidiera mantener a la Ciudad Vieja de Jerusalén en su lista de bienes amenazados, sobre todo por el «avance de las expediciones exploratorias», que han minado algunas características de muchos de los 220 monumentos históricos que en 1981 le valieron al sitio el título de Patrimonio Mundial de la Humanidad, agregó la Unesco.
Según el Comité, la decisión fue adoptada por las alegaciones de Jordania de que las excavaciones ilegales «comprometen la integridad» de la ciudad, considerada sagrada por judíos, cristianos y musulmanes.
La agencia de la ONU lamentó que las investigaciones arqueológicas hayan avanzado en los últimos meses, y recomendó una vigilancia reforzada de esas actividades.
La lista de bienes en peligro incluye sitios que están amenazados por la contaminación, el desarrollo urbano, el turismo masivo o mal organizado, la guerra y los desastres naturales, que tienen un impacto negativo en los valores excepcionales por los que fueron elegidos.
Además de evaluar la situación de los Patrimonios Mundiales de la Humanidad que están en la lista de bienes amenazados, los integrantes de la Unesco definirán en esta reunión de Brasilia sobre 39 nuevas candidaturas a patrimonio mundial presentadas por 33 países.