El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo este viernes que ha estado revisando «planes de guerra» contra Colombia, debido a que su colega, Álvaro Uribe, «es capaz de todo» antes de entregar el poder, el próximo 7 de agosto, remarcó.
«Hace unas tres noches le decía al vicepresidente (Elías Jaua): ‘¡Qué tristeza me da, lo confieso, estar revisando planes de guerra!'», relató Chávez en una llamada telefónica a la emisora VTV de la red estatal de televisión, ocho días después de haber decidido la ruptura formal de las relaciones diplomáticas con Colombia.
El jefe de Estado, que repitió que su anhelo es que exista paz no sólo entre ambos países fronterizos sino también en Colombia, manifestó que Uribe debería consultar un psiquiatra «porque está descocado, enfermo de odio».
Por ello, agregó Chávez, «hemos desplegado unidades de defensa aérea, de infantería, de operaciones especiales» en puntos de los más de 2.200 kilómetros de la frontera común que no identificó, para contener una eventual «agresión» castrense ordenada por Uribe.
Todo ello, subrayó Chávez, «en silencio, porque no queremos causar alarma». También denunció que un helicóptero colombiano violó este jueves durante cinco minutos el espacio aéreo venezolano, aunque puso esa incursión como un ejemplo «de lo fácil» que es confundirse en la zona limítrofe, principalmente selvática.
En este contexto, Chávez no descartó que fuerzas guerrilleras colombianas hayan ingresado en su país, lo que el Gobierno de Uribe manifiesta que lo hacen como la anuencia del Gobierno de Caracas, lo que derivó en la ruptura de relaciones diplomáticas.
Pero igual lo hace el hampa común, el narcotráfico, los militares y los paramilitares, añadió el gobernante venezolano tras revelar que en los lugares donde el Gobierno de Uribe aseguró que existen campamentos guerrilleros no se encontró evidencia de ello.
Presencia de guerrilleros colombianos en Venezuela
Una coordenada proporcionada por Colombia como «prueba contundente» de la presencia de guerrilleros colombianos en Venezuela resultó corresponder al sitio donde se encuentra una piedra en medio de un río, y otra a «una casa vieja, a toda luces abandonada hace mucho tiempo», añadió Chávez.
En ambos casos se pretendió señalar a Venezuela como nación inactiva ante la presencia de «campamento fijos» de la guerrilla, sostuvo e insistió en que, «a pesar del show y de la falta de respeto», se investigó el asunto, «porque no podemos permitir que se asiente fuerza armada extranjera alguna» en Venezuela.
«¿Un batallón cubano? No podría aceptarlo, como Cuba no aceptaría uno de Venezuela», manifestó. Detrás de la denuncia del Gobierno de Uribe se encuentra Estados Unidos y su deseo de «internacionalizar la guerra civil en Colombia, para tener una excusa para intervenir en Venezuela como lo hicieron en esa nación», según dijo el gobernante venezolano.
Chávez sostuvo que, sin embargo, las denuncias de Bogotá no pasan de ser «provocaciones» de Uribe para intentar ocultar problemas internos, tales como «masacres de campesinos» y también el reciente hallazgo de una gigantesca fosa común, «cosas de nazis», remarcó.
Chávez confirmó que su colega de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lo visitará en Caracas un día antes de la toma de posesión de Juan Manuel Santos como sucesor de Uribe, y que entonces conversará sobre «la imperiosa necesidad de que asumamos la política hacia la paz» en Colombia y de este país con sus vecinos.
Pero eso será con Santos y «no con este señor lleno de odio (Uribe) que tiene una mentalidad muy violenta, guerrerista», dijo Chávez y agregó: «Ojalá que Santos no venga con la política de Uribe», quien «escucha hablar de paz y se altera».