El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cumplirá mañana cincuenta años y, como este agosto ha decidido no tomarse vacaciones, lo celebrará con su familia en León en una de las pocas escapadas previstas durante el mes.
Es su segundo «cumpleaños redondo» este verano, ya que hace poco más de diez días celebró el décimo aniversario de su llegada a la Secretaría General del PSOE.
Zapatero se instaló en el Palacio de la Moncloa con 43 años y siete después vive uno de sus momentos más delicados. Como él mismo señaló ayer desde León, este año no tocan vacaciones «normales» porque tiene que estar pendiente de «cosas muy serias» para el país dada la
actual crisis económica, y debe preparar iniciativas importantes para septiembre. Tiene por delante una complicada tramitación parlamentaria de los Presupuestos Generales del Estado para 2011, que ya ha anunciado que serán austeros y restrictivos, y, como líder del PSOE, no podrá quedar al margen del debate interno del partido para elegir a los candidatos para las próximas elecciones autonómicas y locales, precedidas de los difíciles comicios catalanes.
El día de su cumpleaños conocerá los resultados del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas con intención de voto, un termómetro de la aceptación o el rechazo de la sociedad a la gestión de su Gobierno.
Barack Obama también lo celebrara
El presidente de EEUU, Barack Obama, celebra hoy su 49 cumpleaños en Chicago, cuna de su carrera política y su casa hasta que se mudó a la Casa Blanca, informó su portavoz, Robert Gibbs, en su rueda de prensa diaria.
El mandatario, cuyo cumpleaños coincide con el de su homólogo español, José Luis Rodríguez Zapatero, que cumplirá un año más que Obama, tendrá que festejar sus 49 años sin su familia, pues su esposa Michelle y su hija menor, Sasha, de 9 años, estarán precisamente en España, concretamente en Marbella, y su hija mayor, Malia, de 12 años, se encuentra en un campamento de verano.
El presidente estadounidense viajará por la tarde a Chicago, de acuerdo con Gibbs.
Obama prevé celebrar su cumpleaños con una cena en compañía de amigos y dormir en su propia casa en el barrio chicagüense de Hyde Park, señaló su portavoz.
El presidente de EE.UU., consciente de que su cumpleaños es un asunto de Estado en este país, no ha querido rechazar las preguntas de los periodistas sobre cómo se siente con 49 años, y con el humor que le caracteriza, ha lamentado que su pelo esté mucho más canoso y su metabolismo se esté ralentizando conforme pasan los años.
Pero no todo será ocio en su breve viaje a Chicago, pues el jueves tendrá incluso que madrugar para visitar en las afueras de la ciudad una planta del fabricante automovilístico Ford.
Después atenderá un acto para reunir fondos para el Partido Demócrata de cara a las elecciones legislativas de noviembre. El mismo jueves regresará además a Washington y por tanto a su actual hogar, la Casa Blanca.
Gibbs, cuando fue preguntado si el hecho de que el presidente no pueda festejar sus 49 años con su familia ha creado tensiones en la familia Obama, dijo diplomáticamente: «ellos pronto estarán de nuevo juntos» en Washington.