Al menos 132 personas han muerto y 400 han resultado heridas en los corrimientos de tierra provocados por las intensas lluvias de hace dos días en Leh, en la Cachemira india, donde hay 500 desaparecidos, entre ellos una española y dos franceses.
Las tareas de rescate avanzan este domingo en el enclave turístico de Leh y el inspector general de la Policía cachemir, Farooq Ahmad, explicó a Efe que hasta el momento se han identificado 63 cadáveres, ninguno de ellos de extranjeros, y que el número de heridos asciende a 400.
El origen de la tragedia fue un aguacero que cayó el día 6 de madrugada sobre la localidad de Choglamsar y que provocó corrimientos de tierra y avalanchas de barro sobre la turística Leh, a más de 3.500 metros de altura, y las poblaciones de su alrededor, conectadas por precarias vías terrestres.
Unos 6.000 efectivos indios, incluidos miembros de la guardia de fronteras indo-tibetana, participan en las tareas de rescate y varios aparatos de las Fuerzas Aéreas han llevado suministros a la zona afectada por las lluvias.
El inspector alertó de que el número de víctimas seguirá creciendo, dado que se desconoce cuánta gente había en este enclave en el momento de las lluvias en la zona, habitualmente árida y ahora enfangada.
La información llega con cuentagotas debido a las deficientes conexiones telefónicas, pero Ahmad confirmó la identidad de las víctimas españolas y dijo haber recibido también datos de una agencia de «trekking» según la cual se desconoce el paradero de dos franceses.
Una española desaparecida
Entre los desaparecidos, se encuentra la española Lourdes Morro, quien se hallaba con su pareja, Rafael Roca, haciendo acampada con un grupo de «trekking» en el valle de Hinju, a 60 kilómetros al oeste de la ciudad de Leh, cuando sobrevino la tragedia.
Rafael, a quien inicialmente se había dado por desaparecido -cuando se pensaba que Lourdes estaba herida y se intentaba su evacuación-, llegó hoy a Leh y está «sano y salvo, aunque con heridas en una pierna y «muy traumatizado, dijo a Efe una fuente de la embajada española en Delhi. El mallorquín se encuentra en la base militar aérea de Leh junto a otros extranjeros heridos.
«La que fue arrastrada (por la avalancha) y está desaparecida es su compañera, aclaró la fuente diplomática, que admitió que «las labores de rescate (de esta mujer y otros posibles turistas afectados en el valle de Hinju) van a tardar más tiempo».
En Madrid, fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores confirmaron la reaparición de Rafael y que éste ha comunicado que no sabe el paradero de su compañera sentimental. Familiares de ambos se disponen a viajar a la India, adonde llegarán este lunes. Mientras, la embajada envió a un representante a Leh para coordinar la evacuación de los españoles.
La embajada de España está intentando sacar al centenar y medio de turistas españoles que se encuentran atrapados en Leh, y espera «que vayan saliendo entre hoy y mañana, quizás pasado» en los aviones fletados hasta la ciudad por las compañías indias.
Una fuente de Aviación Civil aseguró a Efe que el sábado se efectuaron seis vuelos desde la ciudad y que hoy serían diez. Entre el grueso de españoles hay unos 40 montañeros vizcaínos, cerca de 50 de Baleares y grupos de otras procedencias, entre ellos residentes en Delhi.
El paisaje de montaña y los retirados monasterios budistas de Leh y sus aledaños atraen cada año a cientos de turistas indios y extranjeros, que hacen «trekking» en la zona, rutas en motocicleta o se limitan a visitar los lugares de interés cultural.
Ubicado en el estado indio de Cachemira, Leh es ajena a la tensión política del valle de mayoría musulmana y se halla a más de 400 kilómetros al este de Srinagar y a una distancia parecida de Manali, otro destino turístico del norte de la India.