El número de incendios forestales en la parte europea de Rusia disminuyó del sábado al domingo de 577 a 554 focos, y también es inferior la superficie afectada, de poco más de 190.000 hectáreas, informó este domingo el ministerio ruso de Emergencias.
«La situación con los incendios en territorio del país sigue siendo complicada, pero se vislumbra una tendencia positiva, aseguró a la agencia oficial RIA-Nóvosti la portavoz de la cartera, Tatiana Andriánova.
La funcionaria explicó que en las últimas veinticuatro horas en el país estallaron 269 nuevos incendios y 276 fueron sofocados.
Agregó que 26 de estos incendios se producen en yacimientos de turba, 22 de ellos en la región de Moscú, que hoy sigue cubierta por una espesa manta de humo y afectada por la ola de calor, con una temperatura de más de 34 grados.
Sustancias tóxicas en la atmósfera
La concentración de sustancias tóxicas en la atmósfera supera este domingo las normas sanitarias en 3,4 veces, cuando el sábado casi llegaba a 7, y la visibilidad en las calles es de apenas 300 metros, lo que dificulta el tráfico.
También siguen con problemas los aeropuertos de la capital rusa, que desvían decenas de vuelos y retrasan la salida de muchos otros, por lo que en las terminales aéreas se encuentran atrapadas más de 2.000 de personas que no pueden viajar.
En total, según el parte oficial, desde el comienzo de la ola de calor y los incendios, en el país se han registrado 25.600 fuegos en una superficie total de más de 744.000 hectáreas.