El nuevo Gobierno colombiano comenzó con los mejores augurios al pactar con Venezuela una reunión entre los presidentes Juan Manuel Santos y Hugo Chávez para restablecer las relaciones rotas entre los dos países durante la era de Álvaro Uribe. Los cancilleres de Colombia, María Ángela Holguín, y de Venezuela, Nicolás Maduro, anunciaron, tras una reunión de más de tres horas, que Santos y Chávez celebrarán este martes en Bogotá un encuentro, el primer paso para resolver esa crisis histórica entre las dos naciones vecinas.
El hecho de que el anuncio se produzca un día después de la investidura de Santos hace entrever un Gobierno más conciliador que el de Uribe, quien durante su gestión no sólo vio cómo se rompían las relaciones con Venezuela, sino también con otro vecino, Ecuador. El presidente Santos «busca un diálogo franco y directo con Venezuela. este lunes creo que el canciller Maduro y yo hemos dado ese primer paso con un diálogo franco y directo con el objetivo de restablecer las relaciones, unas relaciones en un marco de transparencia y franqueza, dijo Holguín tras la larga reunión.
En declaraciones a los periodistas, la nueva canciller agregó que «el segundo paso lo darán los presidentes el martes con una reunión en Colombia».
«Quiero reiterar que ha sido muy buen diálogo (…), donde la transparencia y la franqueza es lo que ha primado y eso nos deja muy satisfechos, manifestó.
A su turno, el canciller venezolano expresó: «realmente estoy muy satisfecho de la forma como hemos conversado, de los temas que hemos empezado a trabajar y como dijimos vamos a actuar de manera transparente». También manifestó que ambos se mostraron «de acuerdo en elevar las capacidades a un diálogo franco y directo».
Maduro reiteró que «el día martes, a la hora del mediodía, aquí en Colombia, los presidente Chávez y Santos «tendrán la posibilidad de conversar» y de «tomar las decisiones que favorezcan al mayor nivel las relaciones entre los dos países». Tras hacerse público el anuncio, el presidente Santos puso de manifiesto desde La Mojana (norte), donde se desplazó para visitar una zona afectada por las inundaciones, su confianza en que se restauren los lazos con Venezuela.
«Yo espero que de esa reunión podamos sacar conclusiones que nos lleven a normalizar las relaciones entre los dos países, aseveró el flamante presidente colombiano. Chávez rompió el pasado 22 de julio las relaciones con Colombia después de que el Gobierno de Uribe denunciara ante la Organización de Estados Americanos (OEA) que Venezuela albergaba grupos guerrilleros dentro de sus fronteras.
Si bien Chávez hizo ese anuncio formal hace menos de un mes, las relaciones diplomáticas y comerciales estaban congeladas desde el año pasado debido a las discrepancias de Venezuela por un acuerdo militar que Colombia firmó con EE.UU., pero sobre todo por los choques personales que mantuvieron en los últimos años Chávez y Uribe.
Aquella paralización de los lazos ha provocado la pérdida de decenas de miles de empleos en la frontera, así como una importante caída de las exportaciones colombianas a Venezuela. Tras esos graves incidentes será la canciller Holguín la encargada de sacar adelante esta crisis con un aval: su experiencia como embajadora en Venezuela entre 2002 y 2004.
Ante estos hechos, el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Néstor Kirchner, quien también participó en la reunión de Holguín y Maduro, expresó sin tapujos su satisfacción.
«este lunes tengo una profunda satisfacción de haber asistido a una reunión ejemplar, profundamente democrática, con clara calidad integracionista entre los hermanos cancilleres y representantes de Colombia y Venezuela, dijo el ex presidente argentino y mediador en esta crisis. Kirchner insistió en que fue testigo de un «verdadero ejemplo de responsabilidad» por parte de los dos Gobiernos y sus cancilleres.
Y es que la muestra de buena voluntad del Gobierno de Santos se unió este lunes a unas sorprendentes declaraciones de Chávez desde Caracas, en las que pidió a la guerrilla colombiana «demostraciones contundentes» de que quiere la paz y que liberen a los secuestrados. «Estamos en un nuevo momento en la búsqueda de la paz. La guerrilla colombiana no tiene futuro por la vía de las armas, enfatizó, en alusión a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y al Ejército de Liberación Nacional (ELN).
La paradoja en Colombia es que en las últimas 24 horas se ha pasado de hablar de guerra contra Venezuela, a hablar de paz.