El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se declaró «muy optimista» al llegar hoy a la ciudad caribeña de Santa Marta para reunirse con su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez, y aseguró que hará todo lo que esté a su alcance por recomponer los lazos bilaterales.
No obstante, Santos opinó que es mejor no crear «demasiadas expectativas» en torno a la reunión con la que se busca restablecer las relaciones diplomáticas entre los dos países.
«Estamos aquí, en esta histórica ciudad y vamos a un sitio igualmente histórico para buscar que las relaciones entre dos países hermanos, como son Venezuela y Colombia, se puedan restablecer sobre bases firmes y perdurables, somos optimistas, aseveró Santos tras bajar las escalerillas del avión que lo trasladó desde Bogotá.
«Tenemos muchas ganas que esta reunión produzca efectos ciertos y duraderos por el bien de nuestros pueblos, por los pueblos de Venezuela y Colombia, haremos todo lo que está a nuestro alcance para que así sea, buscaremos todos los mecanismos para que las relaciones se mejores y normalicen, agregó.
Santos insistió en que llega a esta cita «con optimismo pero sin generar demasiadas expectativas, ya que sólo después de su reunión con Chávez se sabrá «el verdadero resultado».
«Pido a Dios y al Libertador (Simón Bolívar) que nos inspire al presidente Chávez y a mi, a su canciller (Nicolás) Maduro y a nuestra canciller, (María Ángela) Holguín, para tomar las decisiones mas acertadas en beneficio de nuestros dos pueblos, concluyó.
Poco antes de la llegada de Santos, que viajó junto a la canciller Holguín, había arribado a esta ciudad del norte de Colombia el ministro venezolano Maduro.
A la reunión asistirá también el secretario general de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), el ex presidente argentino Nestor Kirchner, que actúa como mediador en esta crisis diplomática.
Aún se aguarda en el aeropuerto de Santa Marta la llegada de Chávez, de la que no se han dado detalles por motivos de seguridad.
La cita se celebrará en la histórica Quinta de San Pedro Alejandrino, el sitio donde murió Simón Bolívar, una elección muy simbólica para lograr que las dos naciones vecinas a las que El Libertador llevó a la independencia dejen a un lado sus diferencias y vuelvan a ser socios diplomáticos y comerciales como ejemplo de diálogo regional.
Chávez rompió las relaciones con Colombia el pasado 22 de julio, después de que el Gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe denunciara ante la Organización de Estados Americanos la presencia de guerrilleros en suelo venezolano.
Si bien Chávez tomó la decisión formal ese día, los lazos diplomáticos y comerciales con Colombia los había paralizado el año pasado, a raíz de su discrepancia con el acuerdo militar que firmó el Gobierno de Uribe con EE.UU., por el que los estadounidenses pueden usar bases militares colombianas para la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.