Ya tiene más de seis páginas con su nombre en Facebook y miles de seguidores. Hasta el momento anónimo, el azafato Steven Slater es ahora todo un ídolo internacional. ¿Qué lleva a un azafato norteamericano de 38 años en convertirse en un ejemplo de rebeldía? Nada menos que poner en peligro la vida de cientos de pasajeros de un avión por no poder aguantar su ira.
El incidente ocurrió el pasado lunes cuando poco después de que un avión de la aerolínea Jet Blue, procedente de Pittsburgh, aterrizara en el aeropuerto JFK de Nueva York. A los pocos segundos uno de los pasajeros se levantó de su asiento desobedeciendo las instrucciones del azafato, pidiendo que se mantuviera en su sitio hasta que finalizaran las tareas de aterrizaje.
Ante el caso omiso que hizo el pasajero, Slater comenzó a insultarle y sin poder controlar su exasperación, activó el tobogán de emergencia por el que se deslizó hasta la pista de aterrizaje. Tras poner pie en el suelo, Slater salió corriendo de la pista, cogió su coche y regresó a su barrio, Queens, donde poco después fue arrestado por la Policía.
El azafato fue inculpado formalmente por la jueza Mary O’Donoghue en un tribunal de Queens, por cargos que incluyen haber puesto en peligro a los pasajeros, por los cuales puede ser condenado hasta a siete años de cárcel.
Slater deberá además pagar una fianza de 2.500 dólares para no permanecer detenido y comparecerá nuevamente ante el mismo tribunal el 7 de setiembre próximo. El tobogán de emergencia se despliega con mucha fuerza «en pocos segundos” y puede matar o herir a personal presente en la pista».