«Bélgica, en el infierno, «un paciente más que comatoso, «el partido ha terminado» y «hemos vuelto al mismo punto: la nada, son algunas expresiones que publicaba este sábado la prensa belga, después de que las negociaciones para formar Gobierno embarrancaran este viernes, casi tres meses después de las elecciones. El encargado de la negociación, el socialista francófono Elio Di Rupo, presentó su dimisión al rey este viernes, por segunda vez en seis días, tras constatar la incapacidad de llegar a un acuerdo con los partidos flamencos sobre la reforma del Estado, que permitiera forjar una nueva coalición.
Tanto la prensa flamenca como la francófona coinciden en lamentar este fracaso, que deja a Bélgica descabezada hasta una fecha aún por determinar.
«Incomprensible. Totalmente lamentable. En este punto, absolutamente irresponsable, a no ser que un mago de cuarta clase pudiera encontrar un compromiso que satisfaga a todos los partidos en días, semanas, ¿meses?, escribe Béatrice Delvaux, redactora jefe del diario francófono Le Soir.
«Conviene salir de estas conversaciones político-comunitarias de una vez por todas. ¡Hace tres años que este país no avanza!, ¡este paciente está más que comatoso!, concluye Vincent Liévin, en el editorial del también francófono Dernière Heure.
Para Wim Van de Velden, de Tijd, el fracaso de Di Rupo tiene solución pero debe alcanzarse pronto para evitar que «los mercados financieros comiencen a creer que es imposible formar gobierno en Bélgica» y penalicen al país.
En este sentido, Luk Van Der Kelen, del diario flamenco «Het Laastte Nieuws, no ve un pronto final al entuerto: «Un nuevo gobierno para el 12 de octubre está excluido. Todos los Santos es demasiado pronto y también San Nicolás. ¿Navidad?».
Por otro lado, tanto la prensa de Flandes, la mitad próspera del país; como la francófona de Valonia no dudan en cargar a la otra parte con la responsabilidad del descarrilamiento.
«Su último compromiso no iba lo suficientemente lejos. Él lo sabía de antemano, escribe Paul Geudens, en «Gazet van Antwerpen, sobre Di Rupo.
«Responsable número uno del caos actual, Bart De Wever debe ser puesto a prueba ahora, asegura el diario financiero L’Echo sobre el líder de la formación nacionalista flamenca N-VA, la papeleta más votada en Flandes en las elecciones del pasado 13 de junio.
En lo que están de acuerdo los medios de comunicación de todo el país es en la necesidad de una pronta solución.
Guy Tegenbos, del diario De Standaard, hace un paralelismo con las negociaciones de formación de gobierno en la vecina Holanda, también paralizadas. «No son las cabezas coronadas (holandesa y belga) las que tienen que resolver los problemas sino aquellas que no llevan corona. El Partido Socialista y el N-VA son dos reyes sin corona que deben conducir este país bicéfalo hacia una solución. Y rápido. Si no, perderán su legitimidad y los ciudadanos su bienestar»