El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, buscará un compromiso para seguir construyendo en el territorio ocupado de Cisjordania, sin que ello provoque la retirada de los palestinos de las negociaciones de paz.
Poco antes de partir hacia la ciudad egipcia de Sharm el Sheij para la segunda ronda de conversaciones directas con el presidente Mahmud Abás, fuentes de la delegación israelí dijeron que Netanyahu «espera mayor responsabilidad por parte de los palestinos».
«Si las partes no consiguen superar la prueba de la construcción (en los asentamientos) cómo vamos a pasar todos los obstáculos que tenemos por delante, como la delimitación de fronteras y los refugiados, dijeron las fuentes a medios locales.
En las últimas horas portavoces palestinos insistieron en la postura de que se retirarán de las conversaciones si Israel no prorroga el próximo día 30 la moratoria que declaró hace diez meses en la construcción en los asentamientos.
«La idea de todo o nada sólo ha conducido al estancamiento, nosotros hemos adoptado otra postura y esperamos que también lo hagan los palestinos, adujeron las fuentes de la delegación israelí, que alentaron a encontrar un «puente» para satisfacer las necesidades de las dos partes.
Netanyahu afronta, por un lado, una ola de presiones palestinas y de la comunidad internacional para que no reanude la construcción en zonas ocupadas y, por el otro, las exigencias de colonos y sus aliados nacionalistas en el gobierno para que vuelva a edificar.
En un espaldarazo a los palestinos, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, dijo anoche en Egipto que Estados Unidos «considera necesario prorrogar la moratoria, ya que «la otra alternativa es clara: no habrá negociaciones, no habrá seguridad, no habrá estado (palestino)».
La segunda ronda de conversaciones de paz israelo-palestinas comenzarán esta mañana en Sharm el Sheij bajo la supervisión de Clinton y del presidente egipcio, Hosni Mubarak, y continuarán mañana en Jerusalén.
Medios israelíes destacan un «ambiente de pesimismo» creado por divergencias entre las partes en torno a la cuestión de la construcción de los asentamientos, lo que explica la ausencia de ceremonias o declaraciones frente a los medios de comunicación, a diferencia de la primera ronda en Washington a principios de mes.