El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha cargado este jueves con dureza contra las palabras utilizadas por la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, para referirse a las expulsiones de gitanos rumanos y búlgaros y ha anunciado que Francia continuará desmantelando «todos los campamentos ilegales» del país.
En una rueda de prensa al término del Consejo Europeo celebrado en Bruselas, Sarkozy ha asegurado que todos los líderes comunitarios han rechazado los términos usados por Reding y han censurado las declaraciones de la vicepresidenta de la CE sobre la expulsión de gitanos por Francia. Reding dijo que «nunca pensé que tuviese que volver a ver una situación de este tipo en Europa desde la Segunda Guerra Mundial». «No nos hablamos así entre socios europeos, ha subrayado Sarkozy sobre las declaraciones de la comisaria, que ha calificado de «inaceptables».
Según ha asegurado, las palabras resultaron «muy hirientes» y su «deber como jefe de Estado» era «defender a Francia».
El presidente galo ha desmentido, sin embargo, haber mantenido un enfrentamiento verbal al respecto con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, tal y como aseguraron el primer ministro búlgaro, Boyko Borissov, y diversas fuentes.
«Si alguien ha mantenido la calma ese he sido yo, ha asegurado Sarkozy a los periodistas, subrayando además que Barroso se ha desmarcado de las «dolorosas» referencias históricas empleadas por Reding y que ésta ha pedido disculpas.
El presidente francés ha defendido con vehemencia la legalidad de su política de expulsiones de gitanos procedentes de Rumanía y, en menor medida, de Bulgaria y ha dejado claro que piensa continuar con ella pese a las críticas.
«Queremos el desmantelamiento de todos los campamentos ilegales, sean quienes sean los que están en ellos, ha explicado Sarkozy, que ha insistido en que rechaza «la instalación a las puertas de nuestras ciudades» de este tipo de asentamientos «degradantes tanto para quienes viven en ellos como para los vecinos».
En su opinión, los campamentos «no son dignos ni de la República ni de el ideal europeo».
Sarkozy ha recalcado que sólo una minoría de las personas afectadas por el desmantelamiento de poblados en Francia son gitanos procedentes de otros países europeos y ha asegurado que todas las operaciones llevadas a cabo han sido supervisadas por la Justicia