Doce supuestos integrantes de la red Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y cinco soldados mauritanos resultaron muertos en la ofensiva militar lanzada en la noche de este viernes por Mauritania en la frontera con Mali, en la que otros nueve soldados mauritanos acabaron heridos.
La Agencia Nuakchot de Información (ANI, independiente) anunció que fueron cinco y no dos, como habían informado anteriormente fuentes militares, los soldados que murieron en el enfrentamiento, que se inició anoche cerca de la frontera este con Mali y se desplazó posteriormente al norte de ese país.
El presidente mauritano, Mohamed Uld Abdelaziz, supervisó las operaciones desde el Estado Mayor General del Ejército en Nuakchot, donde tanto las instituciones militares como la Policía bloquearon anoche el paso del tráfico delante de sus respectivas sedes.
Fuentes militares indicaron a Efe que el cuartel de Nema (1.200 kilómetros al este de la capital), donde a finales de agosto se registró un ataque suicida reivindicado por AQMI que hirió a tres soldados, fue puesto además en estado de alerta general.
No se ha precisado si la operación fue resultado de una acción conjunta entre los Ejércitos de los países de la región, que hace días anunciaron su intención de coordinar la lucha contra AQMI, después de los últimos ataques perpetrados por la misma.
En un comunicado difundido el pasado día 1 en foros islámicos, AQMI señaló que el atentado de Nema se produjo «en respuesta a la muerte de seis de nuestros combatientes en la operación militar francomauritana» del pasado julio, tras la cual la organización terrorista, en represalia, asesinó al rehén francés Michel Germaneau.
Este último combate se ha producido poco después del secuestro en Níger en la noche del miércoles de siete empleados de empresas francesas que operan en el país y que han sido llevados por sus captores al norte de Mali, pero Francia negó hoy su implicación en la operación del Ejército mauritano.