El presidente de EEUU, Barack Obama, exigió este sábado a la oposición republicana que permita la aprobación de la reforma del sistema de financiación electoral bloqueda en el Congreso.
En su alocución semanal, el mandatario estadounidense recordó que el proyecto de reforma, patrocinado por los demócratas, se planteó después de que el Tribunal Supremo adoptara un dictamen que permite considerar a las entidades como personas jurídicas en unas elecciones.
Esa decisión abre la puerta a que las empresas o los grupos de presión puedan financiar sin límites, o sin necesidad de revelarlo públicamente, la producción de anuncios en campañas de propaganda electoral.
Según Obama, «hemos intentado arreglarlo con una nueva ley, que simplemente exija que se diga quién es el anunciante y quién paga el anuncio, de modo que los votantes puedan decidir con conocimiento de causa acerca de las intenciones del aviso.
«Es algo de sentido común. De hecho, es algo en lo que republicanos y demócratas hemos estado de acuerdo durante décadas. Y sin embargo, los líderes republicanos en el Congreso han dicho ‘no’ hasta el momento, apuntó el presidente.
La oposición
A juicio de Obama, la oposición «espera que su defensa de los intereses especiales y la situación actual se vea recompensada con una avalancha de propaganda negativa contra sus oponentes».
Cualquier medida que se adopte, reconoció el gobernante, llegará demasiado tarde como para evitar que la situación actual se aplique en los comicios legislativos del próximo 2 de noviembre.
Obama instó a los ciudadanos a asegurarse de que la ola de anuncios negativos «no apaga las voces de ustedes».
«No importa cuántos anuncios se emitan, cuántas elecciones intentan comprar, el poder de determinar el futuro de este país no está en las manos de ellos, está en las de ustedes, agregó.
Lo que está en juego, concluyó el presidente, «no son sólo unas elecciones. Es nuestra propia democracia».