La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, telefoneó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un nuevo intento para que no fracasen las conversaciones de paz con los palestinos, y anunció una nueva reunión en los próximos días.
La llamada se ha producido en un momento de especial tensión, al coincidir con el fin de la moratoria a la construcción en las colonias judías de Cisjordania ocupada, que amenaza con hacer fracasar las conversaciones directas de paz que arrancaron hace un mes en Washington.
El portavoz de Clinton, Philip J. Crowley, explicó tras la llamada telefónica que la postura de EE.UU., partidario de que Israel prorrogue la moratoria, «no ha cambiado».
«Seguimos en un contacto estrecho con las dos partes y nos reuniremos con ellos de nuevo en los próximos días, dijo el portavoz.
EE.UU. continúa centrado «en el objetivo de avanzar en las negociaciones hacia la solución de los dos Estados, y anima a las partes a dar pasos constructivos hacia este fin».
Además de a Netanyahu, Clinton telefoneó también al enviado del Cuarteto de Madrid para Oriente Medio, el ex primer ministro británico Tony Blair.
«Seguimos presionando para que continúen las conversaciones de paz, dijo Crowley.
El presidente palestino, Mahmud Abas, había alertado en las últimas semanas que si se reanudaban los asentamientos pondría fin al incipiente proceso de paz. Pese a la presión de EE.UU., la Unión Europea y el Cuarteto de Paz -EE.UU., la UE, la ONU y Rusia-, la determinación israelí a proseguir con las edificaciones en territorio ocupado era un secreto a voces.
Durante las negociaciones que se iniciaron en Washington a finales de agosto, Abás exigió a Netanyahu una prórroga de la moratoria, mientras que el primer ministro israelí pidió al mandatario palestino el reconocimiento de Israel como Estado judío. Ninguna de estas reivindicaciones ha sido lograda, de momento.