El Gobierno de Tailandia decidió este viernes mantener en vigor el estado de excepción en Bangkok y en tres provincias vecinas, a la vez que levantó la medida en otras tres, anunció el portavoz gubernamental.
Esta decisión forma parte de los planes del Gobierno del primer ministro tailandés, Abhisit Vejjajiva, de levantar de manera gradual el estado de excepción declarado el pasado 7 de abril, después de que miles de manifestantes antigubernamentales ocupasen el corazón comercial de la capital.
«El Gobierno prolongará la medida en Bangkok y provincias adyacentes al área metropolitana en paralelo al riesgo de inestabilidad», dijo el portavoz Panitan Wattanayagorn.
La medida, que permite sacar al Ejército a las calles y prohibir las asambleas públicas, se adoptó después de que las autoridades reforzaran la seguridad en Bangkok a raíz de las explosiones de varios artefactos la pasada semana, que causaron tres heridos.
Las autoridades han desplegado soldados armados en estaciones de metro y centros comerciales de la capital.
Tailandia atraviesa una profunda crisis política desde el golpe militar que depuso en 2006 al entonces primer ministro, Thaksin Shinawatra.
Entre marzo y mayo de este año, 91 personas murieron y otras 1.800 resultaron heridas en Bangkok durante las protestas antigubernamentales de los llamados «camisas rojas» para presionar al Gobierno a convocar elecciones anticipadas.
Los «camisas rojas» militan en el Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, grupo dirigido por aliados de Shinawatra, exiliado desde hace más de dos años.
El Gobierno declaró el estado de excepción el 7 de abril para contener las protestas cuando los «camisas rojas» ocuparon el corazón comercial de la capital.