El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, habló por teléfono con el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, para transmitirle el apoyo de España a las instituciones democráticas ecuatorianas y condenar la insubordinación de parte de las fuerzas de seguridad del país.
Según informaron fuentes del Ejecutivo, la conversación ocurrió mientras Correa permanecía en el hospital en el que había sido atendido tras resultar herido en una de las concentraciones y del que, le dijo a Zapatero, tiene dificultades para salir.
El centro hospitalario estuvo rodeado de policías sublevados en protesta por la eliminación de incentivos profesionales y Correa señaló en ese momento a Zapatero que la situación era «muy tensa».
El jefe del Ejecutivo español condenó la crisis provocada por estos policías e hizo un llamamiento para que la situación vuelva a la normalidad y se respeten las instituciones democráticas y la figura del presidente democráticamente elegido.
En este contexto, Zapatero y Correa acordaron mantenerse en contacto por vía telefónica.
La diplomacia española, añadieron fuentes del Ejecutivo, está trabajando junto a otros países preocupados por la situación que atraviesa Ecuador para conseguir que la crisis se resuelva de manera satisfactoria.