La perforadora T-130, «la liebre», la más avanzada de las tres que operan en la mina chilena San José, llegó este sábado hasta el taller subterráneo donde se encuentran atrapados los 33 mineros desde hace 64 días.
Un bocinazo sonó a las 8:02 de la mañana, (12:02 GMT) para confirmar oficialmente que la perforadora, bautizada como «La Liebre» por su rapidez, alcanzó los 622 metros de profundidad, donde 32 obreros chilenos y un boliviano permanecen atrapados desde el pasado 5 de agosto.
Al conocerse la noticia, el campamento «Esperanza» se convirtió en escenario de emoción y júbilo. Los miembros del equipo de rescate saltaron alborozados y los familiares, que habían pasado la noche en vela para seguir el avance de la perforación, corrieron hasta el cerro donde están clavadas las banderas en recuerdo de los mineros.
El propio ministro de Minería, Laurence Golborne, y los integrantes del equipo de rescate, que encabeza el ingeniero Andrés Sougarret, se abrazaron con los familiares y prorrumpieron en vítores.
«Los mineros saben el proceso que viene ahora y están muy tranquilos, más calmados que la prensa por lo menos», bromeó el ministro en una breve e improvisada rueda de prensa en la que informó de que durante esta jornada desmontarán las 105 piezas de la perforadora e introducirán cámaras para examinar el conducto.
«Treinta y tres días han durado las perforaciones para rescatar a los 33 mineros (…), ahora no nos vamos a apresurar en definir situaciones importantes, vamos a tomarnos el tiempo que sea necesario», puntualizó Golborne ante la ansiedad de la prensa por conocer el día del rescate final.
«Todavía queda mucho camino por recorrer, mucho trabajo que hacer y muchas precauciones que tomar, pero hoy hemos alcanzado un hito importantísimo», subrayó el titular de Minería, quien no precisó si el pozo se entubará total o parcialmente ni tampoco si se hará una voladura controlada para ensanchar el final del conducto.
El contacto con la zona de los mineros, al que tras el derrumbe algunos estudios otorgaban tan sólo un 2 por ciento de posibilidades, se hizo realidad gracias al trabajo de cientos de ingenieros y operarios de las empresas mineras de la zona.
«Tenemos gente muy especializada, con un gran nivel en el manejo de las máquinas», elogió el ministro Golborne, quien señaló que a pesar de que la T-130 ya contactó con la zona donde están los mineros todavía sigue trabajando la gigantesca perforadora petrolera, que ha llegado a los 415 metros de profundidad.