Los equipos técnicos que trabajan en la mina San José, del norte de Chile, iniciaron este domingo el «encamisado» o revestimiento con tubos de acero del conducto por el que serán evacuados los 33 mineros que desde el pasado 5 de agosto permanecen atrapados a 700 metros de profundidad.
Así lo informó a los periodistas el ingeniero André Sougarret, responsable técnico de un rescate que, según dijo anoche el ministro de Minería, Laurence Golborne, podría comenzar el próximo miércoles, de modo que todos los mineros estén en la superficie el viernes.
El plan de rescate que se lleva a cabo pasa por reforzar los primeros metros del conducto, en lo que se tardará un día y medio, y luego se destinarán otras 48 horas más a instalar el mecanismo de la cápsula metálica «Fénix», que sacará a los mineros a la superficie.
Este sábado, después que una de las perforadoras completó la excavación del conducto, los técnicos comprobaron que sólo era necesario revestir con tubos de acero los primeros 96 metros del túnel de evacuación, que tiene 66 centímetros de diámetro.
Encamisado
Sougarret explicó este domingo que el proceso de encamisado mediante comenzó la pasada medianoche (03:00 GMT del domingo).
«Estamos en estos momentos (11:10 GMT) ya iniciando ya el proceso de bajada de la primera tubería (…) esperamos en las próximas 24 horas terminar ya el posicionamiento total de las cañerías», añadió.
El experto advirtió que siempre está presente la posibilidad de que ocurran «contingencias» que demoren el trabajo, pero insistió en que «esperamos que esto suceda en forma normal en las próximas 24 horas».
El campamento «Esperanza», donde esperan los familiares de los mineros, que se estremecía el sábado con la emoción de la gente tras confirmarse que la perforadora T-130 había completado su tarea, presentaba en cambio un ambiente de tranquilidad este domingo.