Al menos seis insurgentes murieron este sábado en un ataque contra una base de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), en la provincia oriental afgana de Nangarhar, informó una fuente de la Policía local.
El ataque tuvo lugar a primera hora de este sábado en el distrito de Behsud, cerca de la ciudad de Jalalabad, cuando un grupo de seis integristas suicidas lanzó un ataque contra una base de la ISAF -la misión de la OTAN en Afganistán- que fue repelido por fuerzas afganas y extranjeras con fuego de armas cortas.
De acuerdo con la fuente policial, dos terroristas suicidas hicieron explotar la carga explosiva que portaban a las puertas de la base con el objetivo de romper el cerco de seguridad y facilitar el paso al resto de agresores. Durante el enfrentamiento, las tropas afganas apostadas en el exterior del recinto militar mataron a cuatro integristas talibanes.
Sin embargo, en un comunicado difundido este sábado, la ISAF informó de la muerte de ocho insurgentes, uno de los cuales vestía un chaleco suicida, y precisó que «de acuerdo con los informes iniciales», no se produjeron bajas entre sus filas. Un portavoz talibán, por su parte, atribuyó a sus hombres la autoría de la acción y aseguró que al menos seis guardas de seguridad fallecieron en el ataque.
En los últimos meses, los talibanes han protagonizado frecuentes ataques contra convoyes, bases y aeropuertos ligados a las tropas internacionales desplegadas en todo el territorio afgano, especialmente en el cinturón suroriental del país, donde predomina la etnia pastún.