El presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó este sábado que la XX Cumbre Iberoamericana de Mar del Plata, que concluye este sábado en esta localidad argentina, marca «un antes y un después» para la historia de la región porque adopta una cláusula democrática contra las intentonas golpistas.
«Estamos concretando acciones para que nunca más en nuestra América aquellos que no nos pueden vencer en las urnas traten de conspirar contra gobiernos legítimamente electos», indicó en la sesión plenaria de la cumbre, inaugurada el viernes en este balneario ubicado a 400 kilómetros al sur de Buenos Aires.
Correa agradeció la inclusión de la cláusula democrática en la declaración final de la cumbre y consideró que con ella se está pasando de «la retórica» a la toma de «medidas eficientes» en ese terreno, como se hizo en noviembre durante la última cumbre de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), en Guayana.
El mandatario ecuatoriano centró su intervención en explicar su versión del conflicto vivido en su país el 30 de septiembre pasado, cuando estuvo retenido varias horas en un hospital de Quito por la policía ecuatoriana, después de acercarse a negociar con los participantes en una marcha de protesta de los uniformados contra su gobierno.
Correa reiteró sus acusaciones de que detrás de aquel «intento desestabilizador» estuvo la oposición y que fue preparado con varias semanas de antelación.
Por otra parte instó a sus homólogos iberoamericanos a crear un mecanismo de coordinación regional para ayudar a los países cuando se ven afectados por catástrofes naturales, como las que padecen actualmente Venezuela y Colombia, y las que sufrió antes Guatemala.
Además, expresó su respaldo «total» e «incondicional» a Argentina en el conflicto con el Reino Unido por las Islas Malvinas y sostuvo que la defensa de los argentinos en ese contencioso «es una de las cosas que tiene enfrentar también esta instancia iberoamericana».
En una de las resoluciones adoptadas en la cita multilateral, Iberoamérica instó a Argentina y el Reino Unido a reanudar «a la mayor brevedad posible» las negociaciones para hallar una solución al contencioso por las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur.
El gobernante ecuatoriano tuvo también palabras emotivas para el ex presidente argentino Néstor Kirchner, fallecido en octubre pasado.
Entre otras cosas, recordó una conversación que sostuvo hace unos años con un ciudadano argentino, para quien Kirchner logró «devolver la dignidad» al pueblo de Latinoamérica cuando se opuso al Área de Libre Comercio de las Américas, impulsada por Estados Unidos.