Al menos veinte personas murieron este domingo en Irak y otras treinta resultaron heridas en tres atentados terroristas, dos de ellos en la ciudad occidental de Ramadi, informaron fuentes policiales.
El atentado más grave, con diez muertos y catorce heridos, fue causado por un coche-bomba que estalló en un aparcamiento de autobuses de la ciudad de Ramadi, en la provincia de Al Anbar y 110 kilómetros al oeste de Bagdad.
Todas las víctimas eran civiles. La explosión destrozó también varios vehículos que estaba en el lugar.
Cerca de allí, en las proximidades del edificio de la gobernación de Al Anbar, un suicida detonó el vehículo todoterreno que conducía y que estaba cargado con explosivos.
Ese atentado, en el que murieron siete personas y otras nueve resultaron heridas, fue perpetrado cerca de un puesto de control en el centro de Ramadi.
Entre los fallecidos hay tres policías, afirmaron las fuentes, que agregaron que varias ambulancias se han trasladado al lugar del ataque para llevar a las víctimas a los hospitales.
En la provincia de Diyala, al noreste de Bagdad, otro suicida que llevaba un cinturón de explosivos adosado al cuerpo lo detonó cerca de un grupo de visitantes chiíes en la zona de Al Katun, al oeste de Baquba, la capital de Diyala.
Tres fieles chiíes fallecieron y otros siete resultaron heridos. Las víctimas participaban en la festividad religiosa chií de «Ashura», que normalmente atrae a miles de fieles de esta comunidad musulmana.