La canciller de Alemania, Angela Merkel, viajó este sábado por sorpresa a Afganistán para visitar a los soldados germanos desplegados en la región norte y calificó de «guerra», por primera vez sin ambages, la situación que vive este país asiático, según recogieron medios alemanes.
«Aquí no tenemos solamente un contexto belicoso, aquí estáis involucrados en batallas como las que se dan en la guerra. Ésta es para nosotros una situación totalmente nueva», aseguró la canciller ante cientos de soldados alemanes destacados en las instalaciones militares de Kundus.
Merkel se refirió así a los cuatro días de violenta lucha que libraron soldados alemanes y talibanes en el problemático distrito de Char Darah, en el norte del país, el pasado noviembre. «Algo así sólo lo conocíamos hasta ahora por los libros», agregó la canciller.
La visita de Merkel, que tiene como objetivo «agradecer» a las tropas el trabajo que están realizando en Afganistán, se vio precedida por la muerte de un soldado alemán de 21 años en un «trágico accidente», según la canciller.
«La razón por la que estoy aquí es para daros las gracias. Sabemos que ésta es una situación extremadamente peligrosa», aseguró la jefa de gobierno.
En lo que va de año, ocho soldados alemanes han muerto en Afganistán, el peor registro desde el inicio de la guerra, con lo que ya son 45 los efectivos de las tropas germanas fallecidos en este país.
Merkel reconoció en su discurso que el pueblo alemán se muestra «parcialmente escéptico» con la misión que desarrollan las tropas alemanas en Afganistán, pero agregó que, sin embargo, se sienten «orgullosos» de sus soldados.
La canciller, que viajó a Kundus junto con el ministro de Defensa, Karl-Theodor zu Guttemberg, y el inspector general de las Fuerzas Armadas, Volker Wieker, ha visitado ya en otras dos ocasiones (2007 y 2009) a las tropas alemanas en Afganistán.
Su viaje se produjo días después de que el Ejecutivo federal anunciase que a finales 2011 comenzará la retirada de los casi 5.000 militares alemanes desplegados en Afganistán.