El vice-ministro libio de Asuntos Exteriores, Khaled Kaim, desmintió este lunes que el líder del país Moamar Gadafi haya abandonado Libia en dirección a Venezuela, informa la cadena de televisión Al Jazeera. El jefe de la diplomacia afirmó que las noticias según las cuales Gadafi había huido a Venezuela no tienen fundamento.
El ministro de Exteriores británico, William Hague, ha aseguró este lunes que el líder libio, Muamar el Gadafi, podría haber abandonado su país y estar viajando camino a Venezuela. «No tengo información que diga que está allí, pero he visto alguna información que sugiere que está de camino en este momento», ha declarado Hague al término de la reunión de ministros de Exteriores de los Veintisiete celebrada este lunes en Bruselas.
Fuentes diplomáticas británicas consultadas por Efe eludieron añadir más precisiones a las palabras del titular de Exteriores. La Alta Representante de la UE, Catherine Ashton, ha dicho casi en paralelo, al término de la reunión, no tener ningún dato al respecto.
Según indicó en una rueda de prensa la ministra española de Exteriores, Trinidad Jiménez, «no podemos dar por buena esa información; no la podemos confirmar», y añadió que se están produciendo informaciones «contradictorias».
Mientras, en Trípoli aumentan los rumores de que Gadafi y todos sus hijos han huido del país, e incluso otros sobre la muerte de uno de los principales consejeros y mano derecha del líder libio.
El ministro libio de Justicia, Mustafa Abdeljalil, presentó este lunes su dimisión en protesta por la «sangrienta situación» de su país y la violenta represión de los manifestantes que protestan contra el régimen de Gadafi.
Por otra parte, dos coroneles de la Fuerza Aérea libia aterrizaron por sorpresa a bordo de dos cazas en el aeropuerto internacional de Malta (MIA), y solicitaron allí asilo político.
Los ministros europeos condenaron en un comunicado conjunto la «represión contra los manifestantes en Libia» y exigieron a las autoridades del país el fin «inmediato» del uso de la fuerza.
La situación en Trípoli es de máxima tensión, con cadáveres tirados en las calles y continuos disparos que se escuchan en varios barrios de la ciudad, entre ellos de proyectiles de artillería pesada.