Al menos tres personas murieron hoy y otras seis resultaron heridas en la ciudad de Mosul en una protesta pública que se desarrollaba en esa localidad nororiental iraquí, dijo a Efe un testigo.
Las víctimas se produjeron cuando las fuerzas de seguridad dispararon contra los manifestantes después de que arrojaran una granada contra el edificio del consejo municipal de esa ciudad, capital de la provincia de Nínive y situada unos 400 kilómetros al noroeste de Bagdad.
La granada originó un pequeño incendio en la sede del edificio oficial, donde se encontraba el presidente del Parlamento iraquí, Osama al Nayifi, y su hermano, Azil al Nayifi, gobernador provincial de Nínive.
Después de la muerte de los tres civiles, los manifestantes intentaron irrumpir en la sede del consejo municipal, pero fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad que custodiaban el edifico.
Previamente se informó de que otras dos personas murieron y 22 resultaron heridas por choques parecidos ocurridos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en la población norteña de Huaiya.
También en ese lugar el enfrentamiento se produjo cuando los participantes en la protesta intentaron irrumpir en la sede del consejo municipal de esa ciudad para incendiarlo, según dijo a Efe un testigo.
Irak es escenario hoy de manifestaciones en distintos puntos del país para pedir mejores servicios públicos y medidas para luchar contra el desempleo y combatir la corrupción.
Está previsto que la mayor protesta pública se desarrolle en la plaza Tahrir de Bagdad, que está rodeada de especiales medidas de seguridad.