La Unión Europea discute establecer una zona de exclusión aérea sobre Libia, según afirmó este lunes la Alta Representante de Relaciones Exteriores de la UE, Catherine Ashton, y no ha tomado una decisión al respecto, aunque sí ha decidido implementar desde este lunes nuevos embargos contra el régimen de Muammar El Gadafi.
Ashton, tras intervenir en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, señaló a la prensa que la UE va a implementar este lunes mismo las medidas acordadas el pasado sábado en el Consejo de Seguridad de la ONU. «Además, adoptaremos medidas adicionales como el embargo al equipamiento que puede usarse para reprimir a los manifestantes, así como prohibiciones de viajar a varias personas del régimen de Gadafi», indicó. Asimismo, dijo que se congelarán los haberes de varias autoridades libias, aunque no especificó cuales.
En sus intervenciones públicas de este lunes, el ministro de Asuntos Exteriores de Australia, Kevin Rudd, defendió la aplicación de una zona de exclusión aérea, mientras que su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, lo rechazó argumentando la dificultad de implementarlo. Ashton se reunió esta mañana con Rudd y con la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, y mantendrá encuentros esta tarde con Lavrov, y con el ministro de Exteriores de Turquía, Ahmet Davutoglu, para intentar coordinar una posición común respecto a Libia.
«La situación en Libia requiere una respuesta coordinada, es por eso que me estoy entrevistando con socios internacionales clave», justificó Ashton.
Previamente, en su discurso ante el Consejo, Ashton se congratuló por las decisiones tomadas el viernes y el sábado pasado en el Consejo de Derechos Humanos y en el Consejo de Seguridad respectivamente, pero afirmó que «queda mucho por hacer». «Lo que importa al fin no es el número de resoluciones aprobadas, sino resultados en el mundo real», dijo.
Agregó: «Lo que está ocurriendo, la violencia masiva contra manifestaciones pacíficas sorprende nuestras consciencias. Esto nos debería llevar a la acción». Con respecto a la ayuda humanitaria, la Alta Representante informó que también se está preparando un paquete de medidas pero no especificó de qué tipo.
Asimismo, Ashton afirmó que aprovechará su presencia en Ginebra para entrevistarse con el nuevo ministro de Exteriores de Irán, Ali Akbar Salehi, y con «ministros de Costa de Marfil». En su discurso ante el Consejo, Ashton recordó que en muchos países «los derechos humanos están en riesgo», y citó específicamente a Irán, «donde hemos visto un aumento de las ejecuciones»; a Bielorrusia, «donde estamos muy preocupados por el número de prisioneros políticos», y a la República Democrática del Congo, «con la violencia sexual». Es por ello que llamó al Consejo a «actuar».
«El test real (para el Consejo) es si puede lograr una diferencia sobre el terreno: si logramos que la gente de Libia, Irán, Costa de Marfil, Bielorrusia, Myanmar o Corea del Norte tenga derecho a la libertad de expresión, a elecciones justas, a derechos igualitarios y una administración imparcial».
Redacción