El embajador de España en Libia, Luis Francisco García Cerezo, y el personal que queda en la legación diplomática regresarán este miércoles a Madrid, han informado fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores. El grupo integrado por quince personas saldrá este mediodía de Trípoli a bordo de un avión español, según las fuentes.
Con el embajador irán su esposa, cuatro policías, cuatro miembros del Grupo Especial de Operaciones (GEO), el consejero de seguridad, otros dos agentes y dos empleados.
La ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, ha ordenado la retirada del personal diplomático una vez que salieron este martes, los últimos cinco españoles que quedaban en el país, a bordo de un barco cementero que llevaba atracado varios días en el puerto de Trípoli.
Según Exteriores, la salida del embajador y de los miembros de seguridad no supone el cierre de la legación, puesto que el edificio seguirá custodiado por personal local.
La retirada de los diplomáticos se ha tomado ante el escenario de violencia en el que está sumida Libia por los enfrentamientos entre opositores y partidarios del líder Muamar el Gadafi, desde hace dos semanas.
En los últimos días, se han evacuado a cerca de dos centenares de españoles a través de los aviones enviados por el Gobierno y por la petrolera Repsol YPF, de vuelos comerciales o por las fronteras con Argelia, Túnez y Egipto.
España también ha ayudado a salir del país a ciudadanos de otras nacionalidades. Los únicos españoles que siguen en el país magrebí son aquellos que tienen matrimonios o familiares libios y que han optado por permanecer.
Con el embajador irán su esposa, cuatro policías, cuatro miembros del Grupo Especial de Operaciones (GEO), el consejero de seguridad, otros dos agentes y dos empleados.
La ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, ha ordenado la retirada del personal diplomático una vez que salieron este martes, los últimos cinco españoles que quedaban en el país, a bordo de un barco cementero que llevaba atracado varios días en el puerto de Trípoli.
Según Exteriores, la salida del embajador y de los miembros de seguridad no supone el cierre de la legación, puesto que el edificio seguirá custodiado por personal local.
La retirada de los diplomáticos se ha tomado ante el escenario de violencia en el que está sumida Libia por los enfrentamientos entre opositores y partidarios del líder Muamar el Gadafi, desde hace dos semanas.
En los últimos días, se han evacuado a cerca de dos centenares de españoles a través de los aviones enviados por el Gobierno y por la petrolera Repsol YPF, de vuelos comerciales o por las fronteras con Argelia, Túnez y Egipto.
España también ha ayudado a salir del país a ciudadanos de otras nacionalidades. Los únicos españoles que siguen en el país magrebí son aquellos que tienen matrimonios o familiares libios y que han optado por permanecer.