El líder libio Muamar el Gadafi afirma que si los gobiernos occidentales se comportan «con nosotros» como en Irak, «Libia se saldrá de la alianza internacional contra el terrorismo, nos aliamos con al Qaeda y declaramos la guerra santa», en una entrevista concedida al diario italiano Il Giornale.
El coronel Gadafi asegura que se siente «traicionado» por su hasta ahora amigo, el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, con quien no mantiene ninguna relación, y que el presidente francés, Nicolas Sarkozy tiene una especie de «desorden mental» porque «ha dicho cosas que sólo podría decirlas un loco»
«Estoy realmente sorprendido -incidió- por la actitud de mis amigos europeos. De esta forma han puesto en peligro y dañado una serie de grandes acuerdos sobre seguridad y cooperación económica que teníamos».
Bengasi
En cuanto a Bengasi, segunda ciudad en importancia de Libia, situada al este y en poder de los rebeldes, el coronel sostiene que no hay un espacio para el diálogo con los insurrectos porque el pueblo está de su parte, es más, la gente le pide «que intervenga contra las bandas armadas» que, según Gadafi, pertenecen a Bin Laden.
«Negociar con los terroristas de Osama Bin Laden no es posible. Ellos mismos no creen en el diálogo (…) Su idea de la situación en Bengasi es equivocada. La población tiene miedo de esta gente y debemos liberarla», subraya.
Agrega que los miembros del Consejo Nacional de la Oposición, que preside el que fuera su ministro de Justicia Mustafa Abdel Jalil, «son como si fuesen de Al Qaeda» y que muchos militares que se han pasado a los rebeldes han explicado que no tenían alternativa o aceptaban o eran degollados como hacía Al Zarqawi, líder de la rama de Al Qaeda en Irak.
La conquista de la Cirenaica, con capital en Bengasi, Gadafi la da por hecha. Los rebeldes «no tienen esperanza, es un causa ya perdida. Hay dos posibilidades: rendirse o escapar. Estos terroristas utilizan a los civiles como escudos humanos, incluidas las mujeres», refiere.
Bombardeo sobre Ajdabiya
Las fuerzas aéreas de Muamar al Gadafi bombardearon este martes de nuevo la localidad de Ajdabiya, la última ciudad importante en poder de los rebeldes antes de Bengasi, en el este del país, y alcanzaron vehículos civiles, según un corresponsal de la cadena catarí Al Yazira. La misma fuente indicó que los aviones de Gadafi realizaron cuatro diferentes bombardeos sobre la parte oeste de esa ciudad y que se han registrado muertos entre los pasajeros de los vehículos alcanzados.
Las cuatro series de bombardeos fueron llevados a cabo con quince minutos de intervalo entre cada uno, según el corresponsal de la cadena en Bengasi. Al menos cuatro vehículos de familias que intentaban dirigirse desde Ajadabiya hasta la ciudad vecina de Briga fueron alcanzados por las bombas y se han producido víctimas mortales entre sus ocupantes, según el corresponsal de Al Yazira.
La ciudad de Ajdabiya dispone de bases de aviación y representa actualmente el límite de la zona controlada por los rebeldes en la zona oriental del país. El control de esta localidad es clave para la evolución del conflicto, ya que Ajdabiya conecta directamente por carretera con Tobruk, cerca de la frontera con Egipto, lo que permitiría a las fuerzas de Gadafi cercar a los rebeldes y dejarles bloqueados en la zona alrededor de Bengasi.
Por otra parte, decenas de personas murieron el lunes tras el ataque de las tropas de Gadafi a la ciudad de Zuara, en el oeste del país y a cerca de 120 kilómetros al oeste de Trípoli, según afirmó a la cadena qatarí Mohamed Ezuari, un habitante de esa localidad. El testigo señaló que las fuerzas leales al régimen efectuaron un intenso bombardeo con artillería pesada sobre la ciudad y que el número de víctimas resulta difícil de establecer ya que los atacantes impidieron a las ambulancias evacuar a los muertos y los heridos.
Asimismo, aseguró que tras el intenso bombardeo, las fuerzas de Gadafi consiguieron tomar el control de Zuara, situada cerca de la frontera con Túnez, y una de las pocas ciudades del oeste del país que quedaban bajo control de los rebeldes.
Redacción