Al menos 22 supuestos insurgentes murieron este jueves en un ataque con misiles de un avión espía estadounidense en el bastión talibán paquistaní de Waziristán del Norte, informó el canal televisivo «Express». El ataque tuvo lugar en la zona de Datta Khel de Waziristán del Norte, una de las regiones tribales paquistaníes fronterizas con Afganistán.
Los misiles impactaron contra una vivienda y acabaron con la vida de 22 supuestos insurgentes, según «Express», que no identificó a sus fuentes. Los ataques con misiles de aviones no tripulados estadounidenses a lo largo de la frontera afgano-paquistaní son una de las principales armas de Washington en la lucha contra el terrorismo en la región.
El de este jueves es el ataque más mortífero de este tipo desde que empezó el año y llega un día después de que fuera liberado Raymond Davis, el contratista de la CIA que mató a dos paquistaníes a finales de enero en la ciudad oriental de Lahore. Su arresto causó un parón de tres semanas en los ataques de aviones espía de EEUU -que requieren colaboración en materia de inteligencia-, pero ya antes de su entrega se reiniciaron.
El año pasado se registraron 118 ataques de aviones no tripulados, la mayoría de ellos en Waziristán del Norte, donde buscan abrigo redes yihadistas y facciones talibanes paquistaníes y afganas. EEUU considera vital la colaboración de Pakistán para el desarrollo de la guerra afgana y cree que los aviones espía son fundamentales para debilitar a los integristas.
Redacción