El presidente sirio, Bashar Asad, está pronunciando un discurso en el Parlamento, en el que ha reconocido que se viven «momentos excepcionales», en los que se va a poner a prueba la «unidad del país».
«Siria no está aislada de lo que está ocurriendo en otras partes del mundo árabe», ha señalado, admitiendo que en su país se está reflejando la ‘primavera árabe’. Relaciona la crisis con una «gran conspiración».
El mandatario sirio, Bashar Asad, se ha dirigido por primera vez a la nación desde el estallido el pasado día 18 de unas protestas en favor de la introducción de reformas democráticas en las que han muerto más cien personas.
Al Asad, afirmó que las reformas políticas no son prioritarias y agregó que no pueden estar ligadas a razones temporales o por el clima de revueltas en la región.
En un discurso ante el Parlamento, Al Asad dijo que temas como la derogación del estado de emergencia, vigente desde 1963, o la formación de nuevos partidos políticos tiene menos preferencia que la preservación de la estabilidad y «la salud de los niños».