Un hombre con obesidad mórbida fallece en Bellaire (Ohio) después de pasar dos años atrapado en un silla, según informan medios locales.
Fue su novia quien el pasado domingo lo encontró inconsciente en la silla y llamó a los servicios de emergencia. Ella pasó los dos últimos años alimentando e hidratando a su pareja ya que él se negó a pedir ayuda para desencajarse la silla por temor al ridículo.
Los médicos encontraron a la víctima sentado sobre sus propios excrementos y cubierto de gusanos. La policía también ha informado de que la piel del hombre se había ‘fusionado’ con la tela de la silla. Los servicios de emergencia tuvieron que hacer un agujero en la pared para poder sacar de la casa el cuerpo del fallecido.
Redacción