El presidente de EEUU, Barack Obama, firmó una orden presidencial que autoriza el desarrollo de operaciones encubiertas para «ayudar a los esfuerzos» en Libia, informan este jueves medios estadounidenses. La orden supone un paso legal para efectuar este tipo de operaciones, pero no implica que necesariamente se vayan a desarrollar.
Según la cadena de televisión ABC News, la orden no instruye a los agentes encubiertos para que armen a los rebeldes «pero prepara esa posibilidad y otras si el presidente decidiera seguir esa ruta en el futuro». La existencia de la medida sale a relucir después de que en una entrevista concedida a la cadena NBC el martes, Obama indicó que no descarta, aunque tampoco afirma, la posibilidad de contribuir a armar a los rebeldes que luchan contra el régimen libio de Muamar el Gadafi.
En 2009 Obama ya suscribió una orden similar que permitía el desarrollo de operaciones secretas contra la red Al Qaeda en Yemen. Como es habitual, la Casa Blanca no confirmó en aquel entonces la existencia de la medida.
En un comunicado este jueves, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, rechazó hacer declaraciones sobre «cuestiones de inteligencia», en línea con la política habitual de la Casa Blanca, pero resaltó que «no se ha tomado ninguna decisión acerca de proporcionar armas a la oposición o cualquier otro grupo en Libia».
«No lo descartamos, pero tampoco lo hemos aprobado», subrayó Carney, quien indicó que en la actualidad la Casa Blanca «revisa opciones sobre todo tipo de ayuda que podamos proporcionar al pueblo libio, y hemos consultado directamente con la oposición y con nuestros socios internacionales sobre estos asuntos».
Al tiempo que se ha revelado la existencia de la orden, el diario «The New York Times» publica que la Agencia Central de Inteligencia cuenta con agentes clandestinos en Libia para obtener datos que faciliten los ataques aéreos militares y entablar contactos con los rebeldes. Uno de los grandes interrogantes en Estados Unidos es quiénes, precisamente, son estos rebeldes y cuál es su ideología.
El principal mando militar de la OTAN, el almirante James Stavridis, advirtió el martes en una comparecencia ante el Congreso de EEUU de la posibilidad de que entre estos grupos se hayan infiltrado simpatizantes de la red terrorista Al Qaeda, por lo que instó a la máxima cautela. Según el «Times», que cita a funcionarios estadounidenses que hablaron bajo la condición del anonimato, al contactar con los grupos rebeldes los representantes de la CIA esperan poder tener una mejor idea de quiénes encabezan este movimiento y qué ideas defienden.
- Publicidad -