El ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, ha decidido, de acuerdo con el palacio de Buckingham, retirar la invitación a la boda real de este viernes al embajador de Siria en Londres, Sami Khiyami.
La decisión se tomó después de las quejas surgidas en el Reino Unido por la asistencia a la boda del diplomático cuando las relaciones con el Gobierno sirio son tensas por la sangrienta represión de las manifestaciones antigubernamentales en ese país.
Además, varios diputados laboristas habían protestado por el hecho de que se invitara a Khiyami y no a los ex primeros ministros del Partido Laborista Tony Blair y Gordon Brown, según señala hoy el periódico «Daily Mail».
El martes, el embajador sirio fue llamado a consultas en el Foreign Office, y el secretario de Estado del ministerio, Simon Fraser, calificó de «inaceptable» el empleo de la fuerza contra los manifestantes sirios.
«A la luz de los ataques de esta semana de las fuerzas de seguridad sirias contra civiles, que hemos condenado, el ministro de Exteriores ha decidido que la presencia del embajador de Siria en la boda real sería inaceptable y que no debería asistir», declara el ministerio en un comunicado.
En la nota, se precisa que el palacio de Buckingham, residencia oficial en Londres de la reina Isabel II, está de acuerdo con la decisión y también considera inapropiada la presencia del diplomático sirio.
El Foreign Office precisa además que el hecho de invitar a diplomáticos de otros países no significa necesariamente que en cada caso Gran Bretaña apoye sus regímenes políticos, sino que únicamente implica que las relaciones diplomáticas son normales.
Por otra parte, Tony Blair, declaró en Colombia que no le importaba no haber sido invitado a las nupcias y deseó lo mejor a la pareja. Para la boda real entre el príncipe Guillermo y Kate Middleton han podido presentar lista de invitados el Gobierno, los novios y sus respectivas familias.