El Consejo de Seguridad de la ONU recibió este martes con satisfacción la noticia de que Osama bin Laden no va a perpetrar más actos de terrorismo y señaló en una declaración adoptada por unanimidad que la muerte del líder de Al Qaeda constituye un «avance crucial» en la lucha contra el terrorismo. «El Consejo de Seguridad recibe con satisfacción la noticia de que Osama bin Laden nunca más podrá perpetrar actos de terrorismo y reafirma que el terrorismo no puede ni debe ser asociado a ninguna religión, nacionalidad o grupo», señaló el embajador francés, Gérard Araud, presidente de turno del Consejo al leer la declaración.
Así respondió este martes el máximo órgano de seguridad internacional a la noticia de la muerte del cerebro de los «atroces atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, Washington y Pensilvania, y otros numerosos ataques perpetrados por la red (Al Qaeda) alrededor del mundo», según el mismo texto. «El Consejo de Seguridad reconoce este avance crucial y otros logros obtenidos en la lucha contra el terrorismo y exhorta a todos los Estados a permanecer alerta e intensificar sus esfuerzos en la lucha contra el terrorismo», continúa la declaración presidencial del Consejo.
Fuentes diplomáticas explicaron que el máximo órgano internacional de seguridad se reunió para tratar el asunto del terrorismo a petición de la delegación de Estados Unidos en la ONU, cuyos responsables presentaron la propuesta de esta declaración, que finalmente fue pactada conjuntamente por los quince países miembros. En una reunión en la que participó el secretario general del organismo, Ban Ki-moon, los miembros del Consejo aprobaron por unanimidad un texto que deplora la existencia del terrorismo y en el que subraya que «ninguna causa puede justificar el asesinato de personas inocentes».
«No podrá vencerse al terrorismo solo mediante fuerza militar, medidas judiciales u operaciones de inteligencia, sino mediante un acercamiento continuo y exhaustivo que contemple asimismo la participación activa de los estados, las organizaciones internacionales y regionales y la sociedad civil», añade la declaración.
Reunión del Consejo
Los miembros del Consejo creen que «se debe actuar ante las condiciones que favorezcan la extensión del terrorismo e impedir, reducir, aislar e incapacitar a la amenaza terrorista» y piden a los Estados que «todas las medidas que tomen para combatir el terrorismo cumplan con sus obligaciones bajo las leyes internacionales, en particular las humanitarias y de derechos humanos».
La reunión del Consejo de Seguridad, cuya presidencia rotatoria ostenta este mes Francia después de que en abril estuviera en manos de Colombia, se produjo después de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, informara el domingo de que el líder de Al Qaeda había sido localizado y matado en un intercambio de disparos con «un pequeño grupo» de las fuerzas estadounidenses.
La declaración del Consejo llegó después de que tanto Ban como el presidente de la Asamblea General, Joseph Deiss, se pronunciaron sobre la muerte del cerebro de los ataques del 11-S. «La muerte de Osama bin Laden anunciada por el presidente (Barack) Obama marca un hito en la lucha común contra el terrorismo», aseguró Ban, quien indicó que «la ONU seguirá adelante con la lucha contra el terrorismo y continuará liderando la campaña (contra el terrorismo) junto a los líderes mundiales».
En esos mismos términos se mostró Deiss, quien reiteró el compromiso del organismo internacional en la lucha antiterrorista e insistió en que «el terrorismo es inaceptable en todas sus formas y manifestaciones». Soldados estadounidenses mataron el domingo a Bin Laden en una mansión de tres plantas, ubicada no lejos de la prestigiosa academia militar de Kakul, centro de formación de los cuadros del Ejército de Pakistán.