Representantes de la ONU para los derechos humanos pidieron hoy al Gobierno de Estados Unidos que revele información relacionada con el asesinato de Osama Bin Laden para determinar si se respetaron las normas internacionales y si se consideró la posibilidad de capturarlo vivo.
«Es particularmente importante saber si la planificación de la misión permitía un esfuerzo para capturar a Bin Laden», dijeron en una declaración común los relatores de la ONU sobre las ejecuciones extrajudiciales, Christof Heyns; y sobre el respeto de los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo, Martin Scheinin.
Ambos expertos dijeron que «las acciones de los Estados en el combate contra el terrorismo, especialmente en casos muy conocidos, constituyen precedentes sobre cómo se tratará el derecho a la vida en casos futuros».
Bin Laden fue asesinado el pasado domingo durante una operación de comandos estadounidenses que asaltaron la residencia en la que se ocultaba, en la localidad de Abbottabad, en las afueras de Islamabad (Pakistán).
El líder de la organización terrorista Al Qaeda recibió disparos en la cabeza y en el pecho mientras estaba desarmado, según han confirmado fuentes oficiales.
Heyns y Scheinin señalaron que «los actos terroristas son la antítesis de los derechos humanos, y en particular del derecho a la vida». Reconocieron que en «ciertos casos excepcionales, el uso mortal de la fuerza puede permitirse como último recurso, en concordancia con los estándares internacionales del uso de la fuerza y con el fin de proteger la vida».
Sin embargo, enfatizaron que, por norma general, los terroristas deben ser tratados como criminales, detenidos conforme a la ley y juzgados por tribunales, a los que corresponde sancionarlos.