Un total de 1.241 inmigrantes que viajaban en seis embarcaciones procedentes de Libia llegaron este viernes a la isla italiana de Lampedusa, entre ellos varias mujeres embarazadas y 21 menores de edad, informaron fuentes de la Guardia Costera y la Guardia de Finanzas.
Los inmigrantes, muchos de ellos originarios de países subsaharianos y el resto libios, fueron llevados al centro de acogida de Imbriacola y al instalado en la ex base militar de Loran, para ser identificados.
La primera barca en llegar a Lampedusa, con 166 inmigrantes a bordo, entre ellos nueve mujeres y cuatro niños, tocó tierra en torno a las 07.00 hora local (05.00 GMT) escoltada por lanchas de la Guardia de Finanzas de Italia, informaron los medios italianos.
Posteriormente, en torno al mediodía (10.00 GMT), llegaron a la pequeña isla italiana 265 indocumentados que habían sido rescatados por una unidad marina de la Guardia de Finanzas y otros 150 inmigrantes a bordo de una barca también procedente de Libia que tuvo que ser escoltada hasta puerto por las autoridades locales.
Del resto de barcas avistadas, había una que se encontraba a la deriva con unos 200 inmigrantes, quienes fueron transbordados a una embarcación de la Guardia Costera de Italia para ser trasladados a tierra.
La Guardia Costera está intentando averiguar si esta última embarcación es la misma que lanzó el jueves un mensaje de auxilio a través de un teléfono de transmisión por satélite tras partir de las costas de Libia y que, en un principio, a primera hora de este viernes se dijo que podía estar en aguas de Malta.
De hecho, las autoridades maltesas han alertado sobre esa embarcación en apuros a todas las naves que se encuentran en la zona, incluidas las de la OTAN desplegadas en el Mediterráneo por la operación aliada sobre Libia.
La última embarcación en llegar fue una con 493 refugiados, entre ellos 10 mujeres y 15 niños.
Además este viernes fueron interceptados por las autoridades italianas frente a las costas de la isla de Pantelleria, próxima a Lampedusa, 15 inmigrantes tunecinos que viajaban en dos balsas.
El ministro de Interior italiano, Roberto Maroni, volvió este viernes a lanzar críticas hacia las autoridades de la UE, pues, según él, no están haciendo lo que se han comprometido a hacer en términos de cooperación en la emergencia migratoria.
«Hace un mes Europa había decidido tomar algunas iniciativas que este viernes aún no se han adoptado. En Lampedusa siguen llegando refugiados de Libia, mientras con Túnez funciona el acuerdo de repatriación», afirmó Maroni durante la fiesta de la Policía penitenciaria en Roma, en declaraciones que recogen los medios italianos.
«En Libia, sin embargo, hay una guerra y mientras dure la guerra llegarán refugiados, este es el problema. Hemos solicitado y solicitaremos aún una acción fuerte de la diplomacia que ponga fin a la guerra en Libia. De otro modo, no hay forma de detener los desembarcos», agregó.
La presencia de estas embarcaciones llega después de varios días de tregua en el flujo de inmigrantes procedentes del norte de África hacia Lampedusa, donde no se tenía noticia de desembarcos desde la madrugada del pasado domingo, cuando encalló una barca con unos 500 ocupantes en las proximidades de su puerto.
Redacción