Artificieros del Ejército irlandés desactivaron este martes un artefacto explosivo de fabricación casera cerca de Dublín, horas antes de que la reina Isabel II del Reino Unido inicie una histórica visita a la República de Irlanda. Según informó este martes un portavoz del Ejército, el artefacto estaba en el compartimento de equipaje de un autobús en la localidad de Maynooth, condado de Kildare, cerca de la capital irlandesa.
El artefacto fue hallado este martes por la noche por la Policía y los artificieros llevaron a cabo esta madrugada una explosión controlada. Este incidente coincide con las fuertes medidas de seguridad adoptadas en el país por la visita que empieza este martes la soberana británica, la primera de un monarca del Reino Unido desde la independencia de la República de Irlanda en 1921.
Grupos disidentes del inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA) se oponen al viaje, que se realiza como parte de la normalización de las relaciones entre los dos países después de años de dificultades por el conflicto en Irlanda del Norte. El lunes, la Policía británica informó de que disidentes del IRA amenazaron con la colocación de una bomba en el centro de Londres.
Un portavoz de Scotland Yard confirmó que la seguridad se ha incrementado sustancialmente en la capital británica después de recibir en la noche del domingo una amenaza «no específica». La presencia policial se incrementó visiblemente en la ciudad, y varias calles en torno al Mall, la avenida que une el palacio de Buckingham y la plaza de Trafalgar, fueron cerradas al tráfico.
Según la BBC, la Policía había recibido «un aviso codificado» por parte de los republicanos disidentes, que se oponen al proceso de paz en Irlanda del Norte, razón por la cual se ha tomado en serio la advertencia de un eventual atentado.
Redacción