El Gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, ha salido este miércoles en defensa de la actuación de las autoridades sanitarias de la ciudad de Hamburgo que la semana pasada habían atribuido a una partida de pepinos españoles el brote de ‘escherichia coli’ que está azotando el norte del país y que ayer habían rectificado esta advertencia.
La ministra para la Protección del Consumidor alemana, Ilse Aigner, ha considerado este miércoles que las autoridades de Hamburgo actuaron de forma correcta. «Se habían encontrado patógenos de ‘E.coli’ en los pepinos alemanes» y en virtud de las normas de la Unión Europea «había que emitir una alerta inmediata», ha subrayado la ministra en declaraciones a la ZDF. Así pues, las autoridades sanitarias de Hamburgo se comportaron «realmente bien».
Por su parte, la senadora responsable de asuntos sanitarios de Hamburgo, Cornelia Prüfer-Storcks, quien hizo el anuncio inicial responsabilizando a los pepinos españoles del brote, al menos en esta ciudad, y ayer había revelado que nuevos análisis habían determinado que la cepa no se correspondía con la encontrada en las víctimas, también ha defendido este miércoles su actuación.
«No advertimos demasiado pronto», ha señalado la senadora ante las críticas llegadas desde España, donde el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha señalado que el Ejecutivo no descarta emprender acciones legales contra las autoridades de Hamburgo. «Siempre tenemos que informar de nuestros hallazgos de ‘E.coli’ a las autoridades alemanas y a las europeas», ha precisado.
En este sentido, dado que en los pepinos españoles analizados se encontró la bacteria, aunque no la cepa mortífera que se ha cobrado ya quince muertos en Alemania –trece de ellos mujeres–, Prüfer-Storcks ha considerado que este alimento debe ser retirado de los establecimientos.
Además, ha afirmado que si ella fuera la ministra de Agricultura española, «me preguntaría de dónde proceden los agentes de ‘E.coli’ encontrados» en los pepinos analizados en Hamburgo.