La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, expresaron su deseo de que los acreedores privados participen «de manera voluntaria» en la resolución de las ayudas para el rescate de Grecia.
Ambos señalaron que esperan que el nuevo programa de ayudas para Grecia se apruebe lo antes posible, una vez que se presenten las conclusiones del análisis técnico sobre la situación de Grecia, en consonancia con el Banco Central Europeo (BCE).