El Gobierno griego ha reprochado a la Unión Europea lentitud y falta de decisión a la hora de luchar contra la crisis de la deuda y ha insistido en que el problema no es sólo griego, sino europeo.
El portavoz del Gobierno, Ilias Mosialos, afirmó en un comunicado que «está ya muy claro que Europa afronta una crisis profunda y todos comprenden que el problema no es sólo Grecia, Irlanda o Portugal, sino también la debilidad colectiva para afrontar la deuda de los países europeos». Mosialos denunció que, pese a los esfuerzos y propuestas para una solución del problema griego por parte del primer ministro griego, Yorgos Papandréu, en los últimos 18 meses, «desafortunadamente Europa se retrasó en reaccionar, limitándose a seguir los acontecimientos en vez de evitarlos».Por eso, aseguró, «ha llegado la hora de decisiones que lleven a soluciones sostenibles y con resultados» en la gestión de los problemas. El portavoz gubernamental indicó que esas decisiones no sólo servirán para hacer frente a la crisis, sino que crearán «un marco económico y político para la construcción de una Europa competitiva en el panorama mundial y solidaria con todos sus miembros».
Los países de la zona euro siguen sin ponerse de acuerdo sobre un segundo rescate a Grecia, que ya el año pasado recibió 110.000 millones de euros de sus socios europeos y del Fondo Monetario Internacional.
Por su parte, el ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, pidió hoy calma y unidad nacional para enfrentar la grave crisis de deuda y aseguró que el país podrá superar sus problemas.»Hay que tener sangre fría ya que lo que ocurre en el resto de Europa y en los mercados internacionales desafortunadamente tiene repercusiones en los ingresos y en las vidas de los griegos,» declaró Venizelos en Atenas. Añadió que «es muy importante que todo se haga en un clima de unidad nacional y cohesión social. Grecia cuenta con un plan nacional y prioridades y conocemos los peligros en Europa y podemos salir triunfantes de esta crisis».
Estrella Digital/EFE