Rebekah Brooks, exconsejera delegada de News International, admitió este martes ante el Parlamento británico que en su época como directora del News of the World se utilizó a detectives privados para conseguir información. Brooks precisó no obstante que el empleo de investigadores era una práctica común en buena parte de la prensa británica en los años 90 y principios de la década del 2000, cuando se detuvo debido a las nuevas leyes sobre la confidencialidad de datos.
La periodista aseguró que ya no volvió a utilizar a detectives cuando en 2003 pasó a dirigir The Sun, otro de los tabloides propiedad de Rupert Murdoch. Brooks dijo a la comisión que la primera vez que los directivos de News International conocieron la extensión de las escuchas ilegales del News of the World, que han desencadenado un grave escándalo, fue a finales de 2010, cuando actuaron «con prontitud y de forma decisiva».
Brooks compareció este martes en el Comité de Medios de Comunicación de la Cámara de los Comunes británica nada más concluir la declaración de su exjefe Rupert Murdoch, presidente de News Corporation, quien pidió perdón y aseguró sentirse «avergonzado» por los pinchazos telefónicos del tabloide.
La periodista, que estuvo detenida el domingo nueve horas por la Policía, también se disculpó por los pinchazos telefónicos del News of the World, que dirigió desde 2002 a enero de 2003, cuando fue intervenido el móvil de una niña asesinada. Lo que ocurrió en el News of the World fue «terrible y espantoso», dijo ante un comité sin público debido al intento de agresión producido minutos antes contra Rupert Murdoch, sin consecuencias.
Brooks, de 43 años, fue detenida el domingo por la policía bajo la sospecha de aprobar escuchas ilegales y pagar sobornos a policías para obtener exclusivas para el tabloide News of the World. Rebekah Brooks había dimitido el viernes como consejera delegada de News International, rama británica del imperio Murdoch que engloba los diarios The Sun, The Times y The Sunday Times, así como un 39 por ciento del canal de televisión BSkyB.
El News of the World llevó a cabo durante años, al parecer de forma sistemática, un espionaje de teléfonos móviles de famosos, periodistas y gente corriente. En 2006 se hizo público este espionaje pero la investigación fue cerrada por la Policía.
El detonante del actual escándalo fue la divulgación, hace dos semanas, de que en 2002 uno de los móviles interceptados fue el de una niña asesinada, cuando Rebekah Brooks dirigía la publicación. En su comparecencia, Murdoch defendió a Brooks, considerada su mano derecha en el Reino Unido, y dijo que «confiaba en ella y sigo confiando».