Eva Perón fue sometida a una
lobotomía frontal poco antes de morir de cáncer, para calmar el dolor que padecía, según el médico argentino Fabián Cremaschi, que forma parte de un equipo de doctores que así lo asegura en un informe.Los neurocirujanos, de la Universidad Nacional de Cuyo, de Argentina, y de la Universidad de Yale, de Estados Unidos, se fundamentan en información médica y declaraciones de médicos del entorno del tres veces presidente argentino, Juan Domingo Perón, esposo de Evita.
El estudio fue inmediatamente rechazado por el Instituto Nacional Juan Perón, cuyo presidente, Lorenzo Pepe, aseguró a Efe que se trata de un «absurdo supino» de que quienes quieren ganar fama a costa de «una mujer fallecida con mucho sufrimiento hace casi 60 años».
Según la investigación, la lobotomía -una ablación de los lóbulos frontales del cerebro- fue hecha en junio de 1952, un mes antes del fallecimiento de célebre primera dama argentina, ocurrido el 26 de julio de ese año, a los 33 años, a raíz de un cáncer de útero.
«Se trata de una técnica quirúrgica que aún hoy en día se sigue haciendo. En ese momento fue hecho en el contexto de un paciente oncológico terminal con sufrimiento de dolores por la metástasis en huesos, además de la agitación y ansiedad por la enfermedad», explicó a Efe Cremaschi, de la Universidad de Cuyo.
El estudio, agregó, comenzó a ser desarrollado en 2005 luego de que el fallecido neurocirujano húngaro George Udvarhelyi, quien formó parte del entorno médico de Perón, afirmara en una entrevista haber participado de una lobotomía practicada a Evita para aliviar sus dolores.
«También teníamos informaciones y testimonios que hablaban de lo mismo. Y accedimos a algunas de las radiografías que se le hicieron a Eva Perón, pero no las de cráneo, por lo que recurrimos a un documental donde se ven todas las radiografías», señaló Cremaschi.
De esa manera, los científicos accedieron, después «de un trabajo técnico», a los detalles de las radiografías, en las que «se ven los orificios que se hacían para hacer esta cirugía», aseguró.
La operación fue realizada por el neurocirujano estadounidense George Poppen en Buenos Aires, de acuerdo con el trabajo.
Los investigadores argumentan que la lobotomía frontal, realizada con anestesia general, era una técnica popular usada hace 60 años para disminuir los dolores y «no debe confundirse con aquellos casos en los que se empleó mal la técnica», indican.
De todas formas, admiten que esta práctica sólo podría comprobarse con la exhumación de los restos de Eva, aunque «esta es una primera aproximación y también es posible profundizar la investigación» para reforzar la tesis, comentó Cremaschi.
«Esto es un absurdo supino, no tiene fundamentos y contradice documentos históricos, de testigos directos, de la muerte tan lenta y dolorosa que sufrió Evita», se lamentó Pepe después de asegurar que el neurocirujano húngaro George Udvarhelyi «era un acérrimo antiperonista» que además «habló sin ningún fundamento».
«Está perfectamente documentado el tratamiento que recibió Evita, escrito en un libro del médico Jorge Alberto Taiana, uno de los que la atendió y estuvo junto a ella hasta el último momento», remarcó el presidente del Instituto Nacional Juan Perón.
Lorenzo insistió en que «no es creíble» lo que dice el estudio, porque la lobotomía «era algo muy cruel como para que Perón la hubiera permitido y porque cuando falleció Eva ya existía la morfina, con lo que no había razón para hacer algo de esta naturaleza».
Cremaschi aclaró que la investigación «tiene un fin histórico y científico, sin ningún objetivo político».
Estrella Digital/EFE