El Ministerio de Defensa de Reino Unido ha abierto una investigación contra uno de sus soldados que se habría quedado con los dedos de varios talibán abatidos a modo de trofeo.
En concreto, se trataría de un soldado del quinto Batallón de Highlanders de Argyll y Sutherland destinado en Afganistán que amputó los dedos a milicianos muertos durante su última misión en el país asiático.
El sospechoso estuvo destinado en la conflictiva provincia de Helmand (sur) de septiembre de 2010 a abril de este mismo año en tareas de formación de la Policía afgana.
Por el momento se desconoce si el militar implicado ha sido suspendido. «Es una acusación muy grave y sería un error que la comentáramos. Hay una investigación en marcha», ha señalado un portavoz del Ministerio de Defensa británico en declaraciones recogidas por la cadena británica BBC.