El malestar por los recortes en los servicios públicos y la alta tasa de desempleo, así como el resentimiento contra la actuación de la Policía contra las minorías raciales estarían detrás de los disturbios que se han producido en los últimos días en Tottenham, en el norte de Londres, según han señalado residentes.
Muchos de los vecinos del distrito han afirmado que la frustración es creciente debido a la mala situación económica a la que se enfrenta el país y que ha provocado que el Gobierno decida recortar de manera drástica muchos de los servicios sociales, lo que ha provocado aún más desencanto entre la población.
«La tensión está creciendo a causa de las medidas que está tomando el Gobierno para recortar costes. Las personas de las comunidades más pobres de Londres y del resto del país comienzan a sentirse víctimas de estas decisiones», ha afirmado un vecino.
Estos disturbios tienen lugar menos de un año antes de que comiencen los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Esta misma fuente ha señalado que las áreas empobrecidas como Tottenham no están viendo los beneficios económicos de los miles de millones de libras que se están invirtiendo en las Olimpiadas.
«En las últimas semanas todos hemos visto cómo las Olimpiadas van a transformar Londres y cómo vamos a tener unas grandes fuentes de ingresos. Bien, este es el legado. El legado ya ha llegado», ha afirmado, señalando los daños causados por los enfrentamientos.
El distrito de Tottenham se ha visto afectado masivamente por los recortes en los servicios sociales decretados por el Gobierno para intentar sanear sus cuentas. Los servicios a la juventud se han visto recortados y el desempleo se ha disparado a causa de los despidos en el sector público.
Estos disturbios se han producido meses después de los graves enfrentamientos que tuvieron lugar el año pasado durante las protestas contra las políticas de austeridad aprobadas por el Gobierno. Uno de los residentes en Tottenham ha definido la revuelta como «una petición de ayuda».
Al menos 26 agentes de Policía han resultado heridos en el transcurso de los disturbios, mientras que los agentes de seguridad han detenido a un total de 42 personas, según han informado fuentes policiales al diario ‘The Guardian’.