Una pareja alemana tiene un hijo de 11 años al que le piden que ayude en las tareas de la casa. Hasta aquí, todo normal. Lo extraño viene cuando el pequeño, -que no quería echar una mano para limpiar el hogar-, decidió llamar a la Policia para quejarse de estar sometido a «trabajos forzosos».
«Tengo que trabajar todo el día. No tengo tiempo libre», le dijo el niño al policía. El niño vive en Aquisgrán (oeste de Alemania) y no fue identificado.
Según publica un diario local, el agente que atendió la llamada del menor le pidió que le detallara qué tipo de trabajos forzosos tenía que realizar. El chico le aseguró que tenía que limpiar la casa y la terraza.
Preguntado por el policía si sabía lo que era el trabajo forzado, el niño dijo que sí. El agente le pidió hablar con su madre, que se encontraba a su lado escuchando la conversación.
La madre del niño explicó que éste no paró de amenazar con que iba a llamar a la policía, después de haberse quejado repetidamente de tener que ayudar en las tareas del hogar durante las vacaciones escolares.
La progenitora explicó que su hijo llamó a la policía después de que le dijera que recogiera unos papeles del suelo. «Se pasa el día jugando y cuando se le pide que recoja lo que ha desordenado, dice que es trabajo forzado», afirmó la mujer.
Redacción Estrella Digital