Tras una noche de cierta calma, con disparos ocasionales, la capital libia amaneció con la incertidumbre sobre el paradero del coronel Gadafi, cuyos efectivos dispersos aún siembran la confusión y la incertidumbre. Isa Ali, que encabeza un grupo de jóvenes milicianos que preparan su marcha hacia Garian, al sur de la ciudad, explicó que las zonas de Aziziya y Hira están mal y «aún no han sido liberadas».
Este portavoz calculó que sólo el 80% de la capital Trípoli ha sido asegurado por los rebeldes, circunstancia que contrasta con lo manifestado por otros portavoces rebeldes, que hablaron de hasta un 95% de ocupación. En cualquier caso, Ali incidió en el hecho de que todavía hay partidas de tropas gadafistas que disparan en diferentes puntos de la ciudad.
La situación en Trípoli aún es confusa. Este combatiente denunció este jueves que un centenar de reclusos murió este martes durante el asalto de los rebeldes a la prisión de Abu Salim, al sureste de Trípoli, cuando sus doscientos internos trataban de escapar y fueron tiroteados por tropas gadafistas.
Preguntado por el paradero del coronel Muamar el Gadafi, este portavoz rebelde dijo que no se sabía dónde estaba y ni siquiera cuántas personas le acompañaban. El Consejo Nacional de Transición (CNT) libio, consciente del peligro que supone la figura de Gadafi mientras esté huido, ha ofrecido un millón de dólares por la cabeza del dictador y la amnistía a quien lo entregue.
Los hijos del coronel
Pero no sólo es la figura de Gadafi la que preocupa a los miembros del CNT, sino también la de sus hijos. Isa Ali afirmó este jueves que en la zona de Siahiya (al oeste de Trípoli) es donde puede estar escondido Saif al Islam, el pretendido heredero de Gadafi, que, según este miliciano, tiene amigos que residen en esa zona.
Sobre otro de los hijos de Gadafi, Hamis, que ha liderado las brigadas gadafistas y que durante toda la guerra ha participado en los mayores combates en el frente occidental y oriental, no hay noticias, dijo este portavoz.
Hamis, comandante de una de las más temidas brigadas gadafistas, que dirigió los combates contra los rebeldes en Al Zawiya (a unos 50 kilómetros al suroeste de Trípoli) y oriental de Ras Lanuf, podría ser quien esté ofreciendo la última resistencia en Trípoli, que los milicianos rebeldes dan por inútil.